Rodrygo Goes se prepara para jugar su octava final a sus 23 años. Nada más y nada menos. Y lo más importante es que final tras final su importancia dentro del equipo va en aumento. El duelo que medirá a Real Madrid y Barcelona en Riad será el escenario perfecto para que el brasileño siga dejando claro que está llamado a ser un jugador referencial dentro del club de las 14 Copas de Europa.
El pasado 9 de enero, en Arabia y a un día de jugar contra el Atlético de Madrid, cumplió 23 años. Unos días después, se prepara para jugar una nueva final y su partido 193 contra los azulgranas. Además, tras haberlo ganado absolutamente todo el pasado mes de mayo en la final de la Copa del Rey, donde hizo dos goles y fue elegido mejor jugador de la final, está listo para levantar en Riad su título número nueve.
Rodrygo llego al Real Madrid en el verano de 2019 con 18 años recién cumplidos. En su primera temporada alternó el Castilla con el primer equipo, repitiendo lo que ya hizo Vinicius una temporada antes. Después, poco a poco, fue ganando protagonismos hasta que llegó la noche del 4 de mayo de 2022, cuando con dos goles en los minutos finales del encuentro que enfrentó a los blancos contra el Manchester City en el Santiago Bernabéu metió -con permiso del penalti de Benzema en la prórroga- a los madridistas en la final de la Champions. Una final que semanas después ganó en París.
Si esa noche se consagró, la pasada temporada dio otro paso al frente asentándose en el once titular del Real Madrid. Sus participaciones iban siendo constantes, pero quería más. Y este curso ya se ha convertido en un titular indiscutible. Ha vivido momentos complicados, pero cuando recuperó la confianza dejó claro que debe ser intocable en el once de Ancelotti. Ahora mismo, nadie piensa en un ataque sin el brasileño.
De hecho, Rodrygo también ha sabido reconvertirse. Si bien es cierto que su puesto preferido es la banda izquierda, territorio de Vinicius, ha encontrado en el costado derecho su lugar. Su espacio. Donde sabe perfectamente que debe convertirse en un futbolista intocable.
Este crecimiento dentro del terreno de juego también se ha visto en el vestuario, donde cada vez tiene más peso. Se ha ganado el respeto de jóvenes y veteranos y es un futbolista tremendamente querido que fomenta el buen ambiente que reina en la caseta madridista, donde son una auténtica familia.
La confianza de Ancelotti
Ancelotti ha tenido la paciencia necesaria cuando Rodrygo peor lo estaba pasando. Cuando nada salía. Cuando la pelota hacía cualquier movimiento menos entrar a la portería. Cuando había un penalti, lo tiraba y lo fallaba. Cuando el poste era el mejor defensa. En todos esos momentos, con el jugador llenándose de una ansiedad que le estaba perjudicando, el italiano ha apostado por un sentimiento paternalista donde el futbolista, que no podemos olvidar que a pesar de su calidad e importancia, sigue teniendo sólo 23 años.
Durante los meses donde nada le salía a Rodrygo el ruido que le rodeaba era extremo. Muchas cosas ha tenido que escuchar y la presión ha sido máxima. Pero Ancelotti siempre ha estado a su lado para aconsejarle y darle una confianza que necesitaba. Cuando peor estaban las cosas, el italiano no dudaba en seguir apostando por un jugador que finalmente ha terminado recuperando su mejor nivel.
Rodrygo es el tercer jugador más utilizado por Ancelotti en lo que va de temporada. El brasileño suma 2.086 minutos, sólo superado por Rüdiger y Valverde, que es el futbolista que más minutos ha jugado en lo que va de campaña con el Real Madrid. Además, ha hecho 11 goles, lo que le convierte en el segundo máximo goleador madridista sólo superado por Bellingham, y ha repartido siete asistencias. Por lo tanto, ha participado en 17 tantos en lo que va de curso.
Rodrygo puede decir que es, junto a Valverde, el único jugador que ha participado en los 27 partidos oficiales que ha disputado el Real Madrid hasta la fecha. Y en 22 encuentros ha sido titular. Pero lo más importante es que Ancelotti durante la sequía goleadora, esa que fue desde la primera jornada de Liga, cuando marcó ante el Athletic el primer gol del campeonato de los blancos, hasta 11 partidos después, cuando vio puerta frente al Sporting de Braga, ha seguido arropándole.
La confianza del Real Madrid en Rodrygo
Rodrygo es la apuesta del club. Uno de los diamantes jóvenes que el club mima día a día. Por ello, a nadie se le ha pasado por la cabeza en ningún momento prescindir de sus servicios. De hecho, más bien todo lo contrario. El club le ha renovado, le ha dado importancia dentro del equipo porque están seguros de que marcará una época en el Santiago Bernabéu y no ha escuchado ninguna de las ofertas que ha recibido. La última, del Chelsea.
Tal y como contó OKDIARIO, el Real Madrid rechazó una oferta de 100 millones de euros del Chelsea para fichar a Rodrygo en el pasado mercado de verano y tampoco ha querido escuchar a los clubes que han preguntado por el brasileño en estos meses. Una buena muestra de la confianza total que el delantero genera en el club blanco y que está alimentada por su mejoría durante las últimas semanas.