Rodrygo Goes es, sin discusión, la gran noticia de los últimos meses en el Real Madrid. Se acaban los calificativos para un jugador que esta temporada ha dado el paso que tanto demandaba para convertirse en un fijo en el once titular del conjunto blanco. Contra el Sevilla volvió a marcar la diferencia. Dos goles, uno de falta y otro lleno de calidad, para remontar el tanto inicial de Rafa Mir y regalar a su equipo la que será la última victoria de los blancos lejos del estadio Santiago Bernabéu en la presente temporada.
Rodrygo ya es un jugador de esos que Ancelotti ha calificado alguna vez como titularísimo. Anfield se lo confirmó. En la ida de los octavos de final de la Champions, Kroos no iba a ser titular al estar superando un proceso vírico. El italiano tuvo que decidir si apostaba por Ceballos o por la velocidad y poderío ofensivo del brasileño. Se decantó por lo segundo, los blancos ganaron 2-5 y ya no se volvería a mover del equipo titular en cada partido importante.
Rodrygo ha correspondido a esta confianza con goles. Este curso ya suma 19 dianas que ha repartido entre la Liga, la Champions, el Mundial de Clubes y la Copa del Rey. En el campeonato doméstico suma a falta de un partido siete tantos, en la máxima competición continental hizo cinco -dos ante el Chelsea en Stamford Bridge-, uno en la cita mundialista y cuatro en la competición copera, donde ha sido determinante para que los blancos ganasen el título, ya que marcó el de la victoria ante el Cacereño, puso las tablas para forzar la prórroga contra el Atlético e hizo dos tantos en la final frente a Osasuna. A esto hay que sumarle las 11 asistencias que ha logrado. En definitiva, a falta de 90 minutos ha participado en 30 goles.
Los 19 goles que suma esta temporada supera por una diana los 18 que ha hecho en las tres temporadas anteriores. Además, con 11 asistencias, ya ha conseguido una más que el pasado año. Unos números que certifican el potencial de un jugador que la próxima temporada tendrá más peso, si cabe, dentro del equipo.
Ancelotti sabe que puede utilizar a Rodrygo en todas las posiciones del ataque. Su punto de acción más habitual es el costado derecho, pero no el único. Cuando no está Vinicius, brilla en el carril izquierdo y, si no juega Benzema, desempeña las funciones de delantero centro con éxito. Además, puede ser clave en otros dibujos jugando por detrás del punta, donde mejor se siente.