Vuelve la Champions cuando más falta hacía. O no. Sin duda, el Real Madrid espera que la aparición en escena de la competición más querida para los blancos sirva para reaccionar tras el batacazo ante el Cádiz en Liga el pasado sábado. Todo lo que no sea eso, significará entrar en una peligrosa crisis con el Clásico ante el Barcelona a la vuelta de la esquina. El Shakhtar Donetsk, rival de los madridistas, espera dar la sorpresa y confirmarse como una de las alternativas en un grupo complicado donde el 13 veces campeón de Europa y el Inter de Milán son favoritos, aunque los ucranianos y el Borussia Mönchengladbach estarán atentos por si españoles o italianos se despistan.
El debut en Champions del Real Madrid siempre es especial. Nadie entiende tan bien esta competición como su rey, pero en esta ocasión el coronavirus ha querido que todo sea diferente. Los partidos de la máxima competición continental por Concha Espina son noches especiales, partidos con un aura diferente, donde el Bernabéu vibra como casi nunca y el madridismo de todas las partes de España acude con ilusión bocadillo en mano. Pero en esta ocasión no hay ni público ni Bernabéu, pero la situación también hace que el partido no sea uno más, ya que por primera vez el estadio Alfredo di Stéfano albergará un partido de esta envergadura. La casa de don Alfredo, donde se cantó un alirón, sigue acumulando momentos muy especiales.
Para este encuentro no sólo faltará el Bernabéu y el público, también el alma del equipo. Sergio Ramos, el gran capitán, lo ha intentado, pero no ha podido recuperarse del golpe que sufrió ante el Cádiz en la rodilla y no podrá ser de la partida. Su ausencia suele ser un problema, aunque Militao, que será su sustituto, tratará de que no se note tanto su falta. El último partido de Champions que jugó el Real Madrid tampoco estuvo y el resultado no fue el esperado, aunque hay que reconocer que el brasileño no fue el que falló y sí Varane.
El resto del equipo tendrá muchas menos variaciones que el que se vio ante el Cádiz. Nacho apunta al lateral derecho, el centro del campo podría ser el de gala con Casemiro, Kroos y Modric, mientras que arriba Asensio y Benzema parecen fijos. La duda es quién será el encargado de acompañarlos, aunque Rodrygo tiene muchas papeletas.
Ilusión, pero tocados
El Shakhtar Donestk llega a la capital de España consciente de que el Real Madrid es favorito, pero sin renunciar a dar la sorpresa. Los ucranianos quieren pescar en río revuelto y aumentar las dudas de un equipo blanco que llega tocado, aunque convencido de que lo que pasó ante el Cádiz fue un accidente.
El rival del Real Madrid tendrá muchas bajas, ya que sufrió hasta nueve casos de coronavirus a principios de mes, que mantiene fuera del campo a jugadores sensibles como Taras Stepanenko, el brasileño Junior Moraes o el centrocampista Yevhen Konoplyanka.