Colorín, colorado, esta Liga se ha acabado. El Real Madrid, con eficacia y oficio, se llevó tres puntos de Mallorca que le ponen una autopista a La Cibeles. Marcaron Vinicius y Benzema, que hizo doblete. Otra vez la pareja sobre la que se han sustentado los éxitos del equipo de Ancelotti con permiso de Courtois, claro. En la semana del Clásico, el equipo madridista ya saca diez puntos al Sevilla, segundo, y 15 al Barça de Xavi que, eso sí, tiene un partido menos.
Con el almibarado regusto de la Remontada (con R mayúscula) afrontaba el Real Madrid un duelo más prosaico en Son Moix. No tendría el glamour de lo del Bernabéu pero que podría servir para abrochar una Liga que el equipo de Ancelotti tiene encargada desde que Barça y Atlético rindieron las armas a las primeras de cambio. Anda el madridismo más contento que el espejo de Elsa Pataki y le sobran los motivos. Su equipo va sobrado en la Liga y lo del PSG pues ya te deja a sonrisa tatuada al rostro hasta el verano. O más.
Ancelotti, que sabía lo que estaba en juego en Mallorca, no se anduvo con rotaciones. Retoques. Como le faltaba Militao, baja de última hora porque una mala noche la tiene cualquiera, colocaba en su lugar al multiusos Nacho, más fiable que los crampones de un alpinista. También dio descanso a Modric después de su titánico esfuerzo ante el PSG y colocó en su sitio a Valverde. Atrás metió a Lucas por Carvajal y arriba, el puesto de acompañante de Vinicius y Benzema era esta vez para el bullicioso Rodrygo. Eran cuatro cambios fiables sobre el once de gala, del que no se caían los otros siete.
Por enumerar en orden: Courtois; Lucas, Nacho, Alaba, Mendy; Casemiro, Kroos, Valverde; Rodrygo, Vinicius y Benzema.
Enfrente un Mallorca no demasiado exigido por las urgencias clasificatorias, bien entrenado, más sólido que el peinado de Ursula Von der Leyen, dispuesto a incomodar al Real Madrid y quién sabe si birlarle puntos como han hecho esta temporada otros modestos (Cádiz, Getafe, Levante o Espanyol, sin ir más lejos). Pero los blancos salieron al césped de Son Moix dispuestos a pasaportar la Liga or la vía rápida.
Funcionaba como un reloj la conexión Benzema-Vinicius. Karim tuvo la primera ocasión clara a los 5 minutos en un mano a mano en el que Sergio Rico supo aguantarle y no vencerse al suelo. El meta mallorquinista, cedido por el PSG, metió una mano maravillosa para abortar el 0-1.
Manda el Madrid
Respondió el Mallorca con un remate imposible de Muriqui, que aprovechó un error de Alaba en el salto para cazar un balón llovido en el área grande que se marchó fuera. El Real Madrid ya sabía que debía cuidar también sus espaldas.
Antes del cuarto de hora Sánchez Martínez pudo amonestar a Casemiro en una pelota dividida en el centro del campo, pero el colegiado entendió con acierto que el brasileño había tocado antes la pelota de cometer falta, lo que le sirvió de atenuante para librarse de una amarilla que le habría exiliado del Clásico. Kubo fue la víctima de esa jugada. Antes ya le había dado Rodrygo y después le daría Valverde. Pobre chico, es como si tuvieran algo contra él.
El Real Madrid levantó un punto el pie del acelerador. Resistía el Mallorca. Habíamos cumplido el primer cuarto de encuentro, así que a los blancos aún les restaban los otros tres. La efusividad de Fede Valverde le daba aire al equipo de Ancelotti, que se asomó al área de Sergio Rico con un disparo desde la frontal de Kroos que se fue desviado. El alemán se había resbalado justo en el momento de empalar la pelota.
Maffeo le metió después una cornada a Vinicius. Sánchez Martínez se hizo el ciego pero sí que amonestó al brasileño por protestar. La entrada quedó impune. precisamente Maffeo sería protagonista de la ocasión más clara del Mallorca después de que Mendy, futbolista con alma de loco, quisiera hacer una ruleta dentro del área y le dejara la pelota a huevo al lateral bermellón. Por suerte para Courtois su disparo se estrelló contra el poste.
Susto para Courtois
El Real Madrid había ido de más a menos en una primera mitad en la que el Mallorca, que defendía más fuerte que la tele de un asilo, plantó cara y tuvo ocasiones para asustar. En el 42 otra vez Maffeo se erigió en protagonista al salvar tirándose al resbalillo un disparo de Vinicius asistido por Benzema. Con esa ocasión nos despedimos de un primer tiempo que, por enésima vez esta temporada, el Madrid abrochaba con 0-0.
Reanudóse el juego pero el equipo de Ancelotti había perdido el hilo. Calentaba Modric. Al Real Madrid se le estaba enredando el partido. Hasta Carletto se envenenó y vio una amarilla por protestar. Fue la antesala del 0-1 del Real Madrid. Fue un regalo de Baba a Benzema (tras presión de Valverde). Karim vio a Vinicius, se le dio y zas: túnel a Sergio Rico, gol, partido y Liga encarrilada.
Una mano de Casemiro (sin amarilla) provocó una falta peligrosa para el Mallorca, pero Dani Rodríguez disparó arriba. Ancelotti metió a Modric y Camavinga por Fede Valverde y Casemiro. El brasileño había opositado a la amonestación, pero la había regateado con el estatus de la experiencia.
Partido y Liga resueltos
El Mallorca intentó estirarse pero Baba se topó con Courtois en un tiro lejano en el 64. Respondió Ancelotti con otro cambio: Carvajal por Lucas Vázquez. A Rodrygo se lo llevó puesto Raíllo y tuvo que salir a la sillita la reina y casi con el pie colgando.
En el 74 el Real Madrid abrochó el partido de nuevo con la conexión Benzema-Vinicius. El francés aceleró en la arrancada y se la puso a Vini para el 0-2, pero un rival le empujó descaradamente. El penalti no admitía dudas. Lo ejecutó el propio Karim para sentenciar el partido y, posiblemente, la Liga.
Quedaban ya los minutos de la basura. Los jugó Marcelo por una extraña lesión de Mendy y el Madrid iba a tener ocasiones para marcar el tercero. Lo lograría Benzema en el 81 a pase precisamente de Marcelo. Karim emergió entre los mortales para marcarse un cabezazo lleno de plasticidad y belleza. De resultas del tanto Benzema quedó tocado entre el tobillo y el sóleo, por lo que tuvo que retirarse del césped y perderse la recta final del duelo.
Daba igual. El Real Madrid había ganado ya el partido, igual que la Liga, la duda será si no habrá pagado un alto precio para el Clásico con las posibles bajas de Mendy y Benzema. Aunque esa ya será otra historia.