Ahora sí. Se abrió la veda. El Real Madrid estaba contenido hasta este domingo, donde eran plenamente conscientes de que debían ganar al Alavés en Mendizorroza para seguir luchando por el título de Liga. El objetivo se cumplió, los de Ancelotti ganaron, continuarán peleando por el campeonato doméstico y, a partir de este lunes, comenzará lo que se puede denominar ‘operación remontada’.
Desde este lunes comenzará a activarse la maquinaria. El Real Madrid lleva varios días preparando la remontada, pero todo empezará a hacerse público a partir de este lunes. En las próximas horas se filtrarán vídeos motivacionales, mensajes, recuerdos del pasado, convocatorias previas al encuentro, un mosaico espectacular en el Bernabéu…
No faltará absolutamente nada. El ambiente comenzará a caldearse desde este lunes a través de los medios oficiales del club blanco. El objetivo ya no es otro que tratar de dar la vuelta al 3-0 que el Arsenal logró en el partido de ida de los cuartos de final de la Champions que se celebró en el Emirates Stadium.
Una remontada por «vergüenza»
Se puede decir que la ‘operación remontada’ o, por lo menos, el ‘vamos a intentarlo’, que no queda otra, comenzó en el vestuario del Emirates Stadium. Los jugadores llegaron a la caseta madridista tocados, no era para menos, pero convencidos de que lo pueden hacer. Algunos miembros de esta plantilla saben perfectamente cómo se comporta el Bernabéu en noches como la que se vivirá el miércoles, mientras que otros, los recién llegados o más jóvenes, lo quieren experimentar en sus propias carnes. Quieren dejar de escuchar historias de Chamartín en ebullición buscando la épica para empezar a ser ellos los que las cuenten.
Pero por encima de todo, la plantilla del Real Madrid lo intentará por «vergüenza». Sí, saben que no estuvieron a la altura. Que no supieron competir en media hora en la que todo salió mal y en la que no tuvieron ningún tipo de reacción. Otra vez, como ya pasó esta temporada, en dos ocasiones contra el Barcelona, frente al Milan o ante el Liverpool.
La plantilla de Ancelotti sabe que no está bien. Nadie les tiene que contar el momento futbolístico que viven. Saben que si hay que pensar con la cabeza, si hay que agarrarse a lo racional, lo tienen muy complicado. En estos momentos, el Arsenal les supera en muchas cosas. Por ello, prefieren agarrarse a lo irracional, a ese momento en el que el Bernabéu entra en éxtasis y lo imposible se convierte en cotidiano. Los jugadores saben que le deben una al madridismo y por delante tienen tres días para generar una comunión junto a su gente que les permita ganar lograr la gesta.