El Real Madrid comenzó la semana con la siguiente consigna. «Estamos ante siete días muy importantes, donde sabremos si seguimos vivos en Europa y si matamos la Liga», decían en el vestuario del Real Madrid el pasado domingo. El miércoles, tras un sufrimiento tremendo y una demostración de resistencia increíble, lograron doblegar al Manchester City en los cuartos de final de la máxima competición continental para seguir vivos en Europa. Ahora, este domingo, deben vencer al Barcelona en el Santiago Bernabéu para poner lograr el título de Liga de manera virtual, ya que matemática todavía no lo será.
El vestuario del Real Madrid afronta el Clásico con el único objetivo de sumar los tres puntos. No queda otra. El empate tampoco es un mal resultado para los intereses madridistas, pero ganar significará cerrar la Liga. Por ello, tanto Ancelotti como sus jugadores tienen claro que deben hacer un último esfuerzo en esta semana, la más importante de la temporada.
El vestuario del Real Madrid abandonó Mánchester el jueves feliz y conjurado. Los hombres de Carlo Ancelotti se unieron para dejar claro que este domingo deben ganar al Barcelona. Tendrán que recuperarse del esfuerzo del Etihad como buenamente pueda para dar el golpe definitivo al título de Liga.
En la zona noble del vestuario madridista se han encargado de rebajar la euforia. «No hemos ganado nada», aseguran. Y no faltan a la verdad. La alegría por ganar al Manchester City es inmensa, no es para menos, pero sólo será un agradable recuerdo si luego no son capaces de seguir adelante en la Champions. Algo parecido sucede en la Liga, donde tienen una gran ventaja, pero debe cerrarla cuanto antes para no complicarse la vida y, de paso, poder centrarse exclusivamente en la máxima competición continental.
En Valdebebas tienen claro que un tropiezo en el Clásico supondría un problema. El Barcelona, casi sin esperarlo, reviviría y trataría de luchar por la Liga hasta el final, lo que obligaría al Real Madrid a centrarse en ganar el próximo viernes a la Real Sociedad en el Reale Arena si no se quieren encontrar con grandes problemas. Por ello, ganar al Barcelona es mucho más importante de lo que puede parecer.
«Estamos muy cerca de la Liga si somos capaces de ganar. Vamos a jugar contra un rival muy competitivo y que lo ha hecho muy bien en los últimos partidos. Va a ser un Clásico como los de siempre, luchado e igualado. Es una gran oportunidad para acercarnos a ganar la Liga, pero somos conscientes de las dificultades que tendremos porque el Barcelona está vivo», aseguraba Ancelotti en la previa del Clásico.
Hundir al Barcelona
En el vestuario del Real Madrid también son plenamente conscientes de que el Barcelona llegara al Santiago Bernabéu herido. La derrota contra el PSG en la vuelta de los cuartos de final de la Champions ha hecho daño. No es para menos. La plantilla azulgrana no vive su momento más alegre, las palabras de Gündogan todavía resuenan y, aunque Xavi se ha esforzado en pasar página, no parece sencillo que lo pueda conseguir.
En el lado madridista son conscientes de todo esto. De una situación muy complicada que quiere agravar en el Santiago Bernabéu. Los jugadores del Real Madrid nos buscan hacer grandes heridas a los azulgranas, las piernas de los blancos no están para exhibiciones tras el esfuerzo de Mánchester, pero sí tienen claro que deben sumar los tres puntos para endosar un nuevo golpe a los catalanes en muy pocos días.
Por lo tanto, el Real Madrid ha querido rebajar pulsaciones y emociones, recuperar de la mejor manera y llegar al Clásico al cien por cien con la idea de sumar una victoria que sea definitiva en la lucha por la Liga. Ganar es demasiado importante para los de Ancelotti.