Con el recuerdo de Madrid, Lisboa, Madrid, otra vez, Milán y Tallín todavía presente, Yeda volverá a ser testigo de otra final entre Real Madrid y Atlético de Madrid. Los dos equipos capitalinos se citan en la final de la Supercopa de España sin ser campeones de nada, pero tras demostrar en semifinales que fueron infinitamente superiores al campeón de Copa y que supieron competir mil veces mejor que el campeón de Liga.
La nueva Supercopa de España se decidirá con todo un derbi madrileño. El nuevo formato impulsado por la RFEF de Luis Rubiales ha llenado de emoción un torneo que, jugado a final de verano, con la temporada liguera muchas veces ya empezada, estaba empezando a convertirse en una verdadera molestia para los clubes. Cuando las cosas importantes entraban en juego había que pensar en un título que incomodaba más que alegraba a sus participantes. En cambio, esta final a cuatro ha dado un impulso a una competición que moría poco a poco y que tendrá su guinda con una final que promete muchas emociones.
El Real Madrid afronta la final con la tranquilidad que da el saber que el fútbol está de su lado. La exhibición ante el Valencia certificó lo que se lleva viendo en los últimos tiempos, y es que este equipo entrenado por Zinedine Zidane juega muy bien a la pelota. La apuesta de los cinco centrocampistas del galo, obligada por las ausencias de Hazard, Benzema y Bale, no pudo salir mejor. Casemiro, Valverde, Kroos, Modric e Isco dieron una auténtica exhibición ante los de Celades. Jugaron, golearon, disfrutaron e hicieron disfrutar a todos aquellos amantes del buen fútbol. No obstante, la principal duda de Zizou en la gran final está en si repetir lo que funcionó, y muy bien, el pasado miércoles o conseguir algo más de profundidad con la entrada de Rodrygo o Vinicius, dejando en el banquillo a uno de los medios. No obstante, con Zidane nunca se sabe.
Coraje y corazón
Si el Real Madrid llega a esta final con la bandera del buen fútbol, el Atlético ha agarrado con fuerza la de la garra. La de la lucha hasta el final. Ante el Barcelona fue peor, se vio superado y los azulgranas hicieron méritos de sobra para ser el rival de los blancos, pero cuando parecía que todo estaba perdido los de Simeone sacaron fuerzas de donde no había para sobreponerse a todo, remontar un partido perdido y plantarse en la final.
Simeone no podrá contar con Koke, que recayó ante el Barça, ni con Diego Costa, pero sí se espera que pueda tener disponible a Giménez y Correa, que terminó el duelo ante los azulgranas con molestias. El central uruguayo causó baja ante los de Valverde por unas dolencias musculares, aunque se espera que Simeone lo tenga disponible en la final. Por lo tanto, el Cholo podría alinear su pareja de centrales titular, la formada por Giménez y Felipe. Todos amparados en un Oblak que, una vez más, fue el salvador en semifinales.
Otra vez en una final
Real Madrid y Atlético disputarán la sexta final desde el año 2013. En aquella temporada ambos equipos se vieron las caras en la final de la Copa del Rey, que se jugó en el Bernabéu. Simeone fue capaz de ganar a Mourinho en Chamartín para poner punto final a 14 años de dominio blanco en los derbis. Al año siguiente, ambos equipos se citaron en Lisboa en un escenario sin precedentes. Toda una final de la Champions donde se decidiría si los blancos ganaban la ansiada décima o los rojiblancos la primera. Tras ir ganando durante más de una hora gracias a un gol de Godín, Sergio Ramos puso la igualada en el descuento y los madridistas, dirigidos por Ancelotti con Zidane como ayudante, arrasaron en la prórroga. Tres meses después, ambos se citaron en la final de la Supercopa de España y los rojiblancos sí pudieron celebrar en esta ocasión tras empatar en el Bernabéu y ganar en el Calderón.
Dos años después, en otra final de Champions, ambos equipos se volvieron a ver en una final de la máxima competición continental. En esta ocasión el escenario era el estadio de San Siro, Milán. Sergio Ramos, otra vez, marcó para abrir el marcador, mientras que Carrasco puso la igualada en el segundo acto. El título se decidió en los penaltis, donde Juanfran la mandó al palo y Cristiano no falló. La Undécima se marchó al Bernabéu. Y por último, ambos equipos también se encontraron en la final de la Supercopa de Europa de 2018 disputada en Tallín. Ya sin Zidane y con Lopetegui, pero siempre con Simeone, los colchoneros, otra vez en la prórroga, fueron capaces de ganar una final tremendamente disputada. La historia continuará en Yeda.
