Vuelve el Real Madrid al Santiago Bernabéu tras superar con nota dos salidas tremendamente complicadas a Valencia y Barcelona. Dos duelos de los marcados en rojo cuando se conoce el calendario que los hombres de Zidane sellaron con dos grandes actuaciones y dos empates tremendamente injustos. En Mestalla por fútbol los blancos se merecieron ganar y en el Clásico por ser notablemente mejores que los azulgranas y las injusticias de un VAR que perjudicó mucho a los madridistas. Ahora, para cerrar el año, otro clásico de nuestro fútbol se celebrará en Chamartín midiendo al Madrid y al Athletic.
El Real Madrid buscará dar continuidad al gran fútbol mostrado en los últimos encuentros ante un Athletic que tratará de poner fin a su mala racha en el Bernabéu, donde lleva 15 años sin ganar, para terminar 2019 en puestos europeos. Un duelo que se espera que sea disputado y en el que ambos equipos tendrán que sobreponerse a las delicadas bajas que sufrirán.
Por un lado, el Real Madrid no podrá contar con Casemiro. El brasileño vio una amarilla en el Camp Nou que conllevaba suspensión, por lo que ante los vascos Zidane no podrá alinear a un hombre que esta temporada tan sólo se ha perdido 150 minutos. Fede Valverde, sensación del curso, es el jugador llamado a ocupar su lugar.
El uruguayo ha demostrado que se adapta perfectamente a esa posición, por lo que Zizou podría tener esta delicada ausencia cubierta. El francés deberá decidir si arropa al charrúa con dos compañeros, que serían Kroos y Modric o Isco, o directamente pone cuatro hombres en la medular, como en Barcelona, y dos arriba, donde Benzema tiene el puesto asegurado y sus socios pueden ser Bale, Rodrygo o los dos. Dependiendo de la idea que tenga el galo. En la defensa, con Ramos recuperado de sus molestias en el tobillo, no debería de haber sorpresas.
El Athletic, por su parte, afronta una visita muy complicada con las ausencias de Muniain, Aduriz y De Marcos, lesionados, y con la de Capa, sancionado. Los de Garitano deberán seguir impecables en defensa, su fuerte esta temporada, para sacar algo positivo del Bernabéu. Además, la velocidad de Williams o Córdoba será una gran baza para hacer daño en posibles contraataques.
Sin el escudo de campeón del mundo
El Real Madrid jugará más de mil días después sin el escudo de campeones del mundo. Los madridistas ceden una escarapela que ha estado instalada en la camiseta blanca más de tres años. Ningún equipo en el planeta puede presumir de esto.
El Bernabéu dirá adiós a un 2019 con más sombras que luces y ya espera un 2020 que, por el momento, parece que llegará para el Real Madrid en un gran estado de forma. Antes, se quieren despedir viviendo un gran choque entre dos equipos que han jugado todos los campeonatos de Liga. Todo un Clásico por Navidad.