Quique Sánchez Flores atendió a los medios de comunicación a dos días de enfrentarse al Real Madrid en el estadio Santiago Bernabéu. El entrenador del conjunto hispalense no dudó en alabar al conjunto blanco y su forma de gestionarse a lo largo de los años.
«Es admirable, y ese club por encima es superadmirable. Lo he dicho siempre, mi padre pasó por el Real Madrid cinco años, me dijo lo que era, la etapa de Bernabéu, también pasé como jugador, sé lo que es ese club. No cesa mi admiración por el club. Llevar en el siglo XXI a la altura de lo que estuvo en el siglo XX, con lo que fue. Tener equipo bueno, admirable, joven, efervescente, es complicadísimo, eso tiene un nombre y una gestión y sabemos todos quién es», aseguró.
«Sentido de pertenencia no, pero me siento feliz por aquella etapa, fui muy feliz y me sentí francamente bien. Pero he pasado también por clubes como el Valencia, donde he estado muchos más años y tengo un respeto tremendo», comentó sobre su paso por el conjunto blanco.
El técnico también habló del regreso de Sergio Ramos a la que fue su casa: «Hablo mucho con él, siempre te da mucha información de muchas cosas. Somos hombres de fútbol y nos encanta conversar. Va a disfrutar, es un momento para disfrutar. Su casa es esta, pero allí lo trataron muy bien y su otra casa sería aquella y el Real Madrid sabe tratar a sus leyendas. Lo recibirán a la altura de lo que merece».
Sobre si es el mejor momento para visitar el Santiago Bernabéu, fue muy claro: «Nunca se sabe cuando será el mejor momento para nada. La vida te cambia en cualquier momento. Estamos en una situación incómoda, no nos fiamos de nadie, no creemos que haya partido fácil y la máxima nuestra es que los puntos están en cualquier parte y tenemos que ir a todos lados a conseguirlos».
Por último, analizó el momento del Sevilla: «Más allá que lo reconozcan conmigo, quiero que el aficionado reconozca a su equipo con lo que ha sido siempre, porque el Sevilla no es mi marca, es la marca de lo que fue y de lo que ha sido siempre, un dolor de muelas. Venir a Sevilla era encontrar un equipo fuerte, rocoso, con un físico extraordinario y queremos que lo vuelvan a reconocer. Lo otro me ruboriza mucho, que estén contentos los aficionados es lo que quiero».