Al PSG se le acaba el tiempo. El conjunto francés sigue caminando hacia un callejón sin salida donde tiene todo que perder y muy poco que ganar. Si sale en tablas se podrá dar con un canto en los dientes. Mientras que Mbappé se sigue entrenando con el resto de jugadores descartados y el resto de los hombres de Luis Enrique realizan una gira por Asia, los parisinos tratan de acabar con el culebrón antes del 31 de julio, pero parece que esto está lejos de cumplirse.
En los últimos días, las filtraciones desde el PSG se han acumulado. Desde una oferta mareante de Arabia Saudí hasta una posible llamada con el Barcelona para comentar la situación. Una noticia que el propio club azulgrana no tardó en desmentir y que desde el Real Madrid se tomaron a broma. Todo esto para intentar presionar al jugador y a un conjunto blanco que no se inmuta.
El PSG quiere acercarse al Real Madrid, pero no lo tendrán sencillo porque los blancos tienen perfectamente claro lo que van a hacer. No van a mover un dedo hasta que un emisario les diga el precio por el que los parisinos dejarían salir a Kylian este verano. Mientras, los franceses buscan un acercamiento a la desesperada por dos motivos.
El primero, porque no quieren alcanzar la fecha del 1 de agosto que les obligaría a pagar a Mbappé parte de la prima de fidelidad. En concreto, 40 millones de euros. Y segundo, porque son plenamente conscientes que cuanto más avance el verano el precio de Kylian irá disminuyendo, ya que el tiempo a los parisinos se les acaba. La peor noticia para los franceses es que ni el Real Madrid ni el jugador tienen prisa. O dan un precio razonable que pagarán o en 2024 llegará libre.
Para el PSG es una cuenta atrás de 15 días y cada vez ven más claro que solucionarlo antes de que empiece agosto será imposible. Lo que no quieren de ninguna manera es llegar al comienzo de la Ligue 1, el próximo día 12, con la situación enquistada.
Contactos con el entorno
El PSG sí tiene planeada una reunión con Fayza Lamari, madre de Mbappé, de manera inminente. Los parisinos entienden que ponerse en contacto con el Real Madrid de manera directa va a ser una misión imposible, por lo que tienen que explorar otras vías. Desde Valdebebas ya dejaron claro al entorno del futbolista que las negociaciones las llevarían ellos con intermediarios hasta el momento de tener que pagar. Las esferas más altas del club no olvidan el desplante que hicieron los galos en el verano de 2021, cuando no contestaron a la oferta de 200 millones de euros.
No obstante, esto no impide que en el Real Madrid haya cierto optimismo respecto a la posibilidad de hacerse con el fichaje del jugador este mismo verano. Que llegará en 2024 lo dan prácticamente por seguro, pero ve posible que el fichaje se pueda llevar a cabo en las próximas semanas. Creen que el PSG no puede aguantar sabiendo que lo pueden perder todo y creen que más pronto que tarde tendrán que ponerle un precio. Además, entienden que la amenaza de mandar un año entero a la grada al futbolista si no renueva no la podrán llevar a cabo ni por las presiones que recibirán ni por un tema legal.