El Real Madrid se la juega en su semana grande contra Manchester City y Barcelona y en ambos duelos de máximo alcurnia Zidane planea volver a la fórmula que tan bien le ha funcionado siempre: el 4-4-2 en rombo. Con este sistema se ha visto la mejor versión del equipo blanco tanto en su primera etapa como en estos últimos meses y por ello tirará de pizarra en unos días en los que el conjunto madridista se juega la temporada.
Porque en los últimos partidos se ha vuelto a comprobar que el equipo hace aguas con el 4-3-3. Después de una racha impoluta de resultados y de fiabilidad defensiva con una mar de centrocampistas por bandera, Zidane tocó la pizarra contra Real Sociedad y Celta con un regular resultado. El equipo se dejó una Copa por el camino y dos puntos en Liga y además también perdió esa eficiencia defensiva que había caracterizado al equipo.
Por ello, en la mente de Zidane está volver al rombo en estos dos partidos decisivos por la Champions y Liga. Con Hazard recuperado y a un buen nivel, cómo se pudo comprobar contra el Celta, todo hace indicar que el once que se podrá ver en ambos partidos tendrá grandes similitudes con el que se enfrentó al PSG el pasado 27 de noviembre en el Bernabéu. Ese día, el Real Madrid hizo uno de los mejores partidos de los últimos años y desde ese día Zidane no ha tenido la opción de apostar por el mismo equipo (salvo contra el Celta) debido a la lesión de Hazard.
Así que todo hace indicar que de cara a estos dos partidos, Zidane podría dejar al lado las rotaciones y apostar por un once con Mendy en el lateral izquierdo (aquella noche ante el PSG jugó Marcelo), y un centro del campo con Casemiro, Kroos y Valverde con la única duda de Modric o Isco. Ante el PSG jugó el malagueño pero el croata está rindiendo últimamente a un buen nivel. Lo que está claro es que arriba apostará por Hazard y Benzema.
‘Sacrificará’ a Bale
Eduardo Inda anunció en exclusiva en El Chiringuito de Jugones que en el vestuario del Real Madrid había mosqueo con Zidane por las últimas titularidades de Bale y, escuchando a los jugadores, el entrenador francés podría sacrificar al galés en los dos partidos más importantes de la temporada. Es más, de cara al duelo del sábado ante el Levante, donde todo hace indicar que también habrá cambio de sistema, ya se ha quedado fuera de la convocatoria.
Así que parece que el plan de Zidane para la Champions y Clásico es claro: volver al rombo que tan bien le ha funcionado durante sus dos etapas en el Real Madrid y apostar por Hazard y Benzema en la punta de ataque. Aún está por ver quién ocupará la punta del rombo: Isco o Modric.
