Eduardo Camavinga sigue siendo el chico de moda del Real Madrid. El francés tiene a todo el club cautivado con su forma de ser y su calidad. El chico de la eterna sonrisa se está asentando en el equipo titular de Carlo Ancelotti. Ya sea en el centro del campo o como lateral izquierdo, donde se está descubriendo como una gran solución de emergencia, muchas son las voces en el club que aseguran que debe estar cuanto más tiempo mejor dentro del campo. Pero el que manda es el entrenador italiano y es él el que tiene un plan con el galo que poco a poco irá llevando a cabo.
Ancelotti siempre ha tenido paciencia con Camavinga. Aterrizó en el Real Madrid y debutó con gol ante el Celta en el Santiago Bernabéu. A sus 19 años entró en el club blanco acaparando focos, pero el italiano se encargó de ir cuidándole y, lo más importante, enseñándole. Siempre ha mostrado calidad y físico, pero una falta de rigor táctico alarmante que le ha costado varios disgustos. Hasta en cuatro ocasiones fue sustituido en el descanso por un ímpetu que le costó amarilla el curso pasado. Este curso ya ha sucedido en tres ocasiones, las dos últimas en la Supercopa de España.
Ancelotti ha reconocido que ha sido injusto con Camavinga en alguna ocasión, pero el principal objetivo del italiano es educarle futbolísticamente. «Lo está haciendo bien. Va a ser un gran interior o pivote en el futuro. Que se adapte al lateral significa inteligencia y humildad», aseguró en el entrenador en la rueda de prensa previa al duelo contra el Valencia.
El objetivo final de Ancelotti es que Camavinga se convierta en uno de los mejores centrocampistas del mundo en un futuro no muy lejano, pero mientras ese proceso llega no va a tener el más mínimo problema en ir probándole y enseñarle en otras posiciones. Y si eso pasa por jugar de lateral izquierdo no será el más mínimo inconveniente. En el costado zurdo ha demostrado un poderío físico abrumador, calidad y un entendimiento con Vinicius esperanzador.
Cuando Camavinga ve el fútbol de cara brilla. Por eso se siente mucho más cómodo de pivote que de interior, aunque Ancelotti se va a empeñar en que aprenda a jugar por delante, y por esto destaca en el lateral izquierdo. Además, lee las jugadas y con su potencia es capaz de romper a cualquier rival. En defensa debe mejorar, obviamente, pero el crecimiento es notable.