El Real Madrid sigue dando pasos hacia el fichaje de David Alaba. La club presidida por Florentino Pérez es el principal candidato para hacerse con el todavía jugador del Bayern de Múnich el próximo verano. Las negociaciones ya han comenzado, el defensa quiere vestir de blanco, su llegada a coste cero le convierte en una oportunidad de mercado que no pueden desaprovechar y ya hasta está pactado el salario que percibiría el austriaco en la entidad madridista, que rodaría los 10 millones de euros, mejorando lo que gana actualmente en Alemania.
El club blanco ahora tiene que llegar a un acuerdo con el padre y representante del jugador. El polivalente futbolista acaba contrato, a partir del 1 de enero es libre para negociar con quién quiera y el Bayern ya ha asumido que se marchará sin dejar un euro en las arcas de la entidad bávara, pero eso no quiere decir que el equipo que le fiche no tenga que pagar una prima de fichaje que el Real Madrid espera que sea lo más asumible posible.
Para ello, el Real Madrid tendrá que negociar con Pini Zahavi, uno de los agentes más populares del panorama europeo y al que la entidad blanca conoce a la perfección de otras operaciones del pasado. El intermediario israelí fue el encargado de llevarse a Neymar al PSG y estuvo presente cuando los blancos trataron fichar al brasileño y también luchó para que Robert Lewandowski terminase jugando como local en el Santiago Bernabéu, aunque esta operación nunca llegó a buen puerto.
Por lo tanto, el intermediario de 77 años será clave en esta negociación. El Real Madrid sabe que es un hueso duro de roer y que siempre trata de obtener el mayor beneficio posible. Los blancos también tienen claro que no entrarán en una guerra con los otros clubes que pretenden a Alaba, principalmente Barcelona, PSG y United, y esperan llegar a un acuerdo con Pini Zahavi que sea lo mas razonable posible. A su favor, la entidad presidida por Florentino Pérez cuenta con el deseo del futbolista.
De periodista a intermediario
Pini Zahavi comenzó su carrera profesional como periodista deportivo, pero siempre tuvo muy claro que no quería ser toda su vida “un pobre corresponsal”. Durante esta etapa hizo una gran agenda que en 1979 le permitió dar el salto al mundo de la representación. Intermedió en el traspaso del defensa Avi Cohen desde el Maccabi Tel Aviv al Liverpool a cambio de 200.000 libras. De hecho, con los ingleses hizo varios negocias, aunque también se ganó por esto las críticas de sus colegas periodistas en Israel. Finalmente, en 1988 dejó el periodismo y se centró en el fútbol, ganando poco a poco fama de ser uno de los grandes facilitadores del mercado. Sus primeros grandes negocios fueron gestionando las carreras de Marcelo Salas y Rio Ferdinand.
También ha sido muy importante en el Chelsea. Ken Bates, el antiguo dueño del club inglés, recurrió a él para buscar un comprador ya que tenía graves problemas de liquidez y ahí apareció el nombre de Roman Abramovich por primera vez. El magnate ruso compró a los londinenses y le recompensó con las comisiones de varios fichajes, como Essien o Cech.
Pini Zahavi además ha sido pionero en el fenómeno de los fondos de inversión en su también tarea de broker de Media Sports Investment. Esta empresa, propiedad de su amigo Kia Joorabchian -agente y empresario que llevó a Coutinho al Barça- empezó con los traspasos de Tévez y Mascherano del Corinthians al West Ham.
Ahora su relación con los clubes y los mejores futbolistas del mundo le coloca como uno de los intermediarios más importantes y el Real Madrid se tendrá que sentar a hablar con él para llevarse a un jugador muy deseado como es Alaba. No obstante, no será fácil, ya que el israelí ve este deporte como un negocio donde siempre suele salir victorioso: “Aunque el fútbol haga un servicio a la comunidad, sigue siendo un negocio. Quien te diga que no lo es, simplemente está mintiendo”.
