Paco Gento fue un jugador de leyenda. Un futbolista de esos por los que ahora se pagarían millonadas. El cántabro nació un 21 de octubre de 1933 en Guarzino, una pedanía cántabra del municipio de El Astillero. Su carrera futbolística comenzó a los 15 años, después de que dejase los estudios a los 14 años para ayudara su padre, chofer de camión, y cuidar las vacas de la familia. Siendo cadete formó parte de la S.D. Nieva Montaña. Este club fue clave en su carrera, ya que en él compaginó el fútbol con el atletismo, una disciplina que le permitió adquirir una velocidad prodigiosa.
Tras pasar por varios clubes cántabros de categoría regional, debutó en Tercera División defendiendo los colores del Unión Club de El Astillero, filial por aquel entonces del Racing de Santander. Finalmente, en la temporada 1952-1953 cumplía su sueño de formar parte del club grande de su tierra, aunque sólo pudo defender sus colores en 10 partidos en los que hizo dos goles. Y es que, el Real Madrid de don Santiago Bernabéu no tardó en ficharle.
En el Real Madrid se convirtió en leyenda. Fichó en 1953 y colgó las botas, vestido de blanco, en 1971. Durante estos 18 años formó parte de una delantera de leyenda formada por Di Stéfano, Puskás, Kopa, Rial y Gento, ganó 12 Ligas, dos títulos de Copas, una Pequeña Copa del Mundo, dos Copas Latinas, una Copa Intercontinental y, especialmente, las seis primeras Copas de Europa de la entidad madridista. Nadie ha logrado tantos entorchados continentales hasta la fecha. En las cinco primeras formó parte del Real Madrid de Di Stéfano, mientras que en 1966 era el líder del conocido como el Madrid de los Yé-yé, un equipo formado en su mayoría por jugadores nacionales.
Con la selección española jugó 43 partidos haciendo cinco goles. Formó parte de la plantilla que ganó la Eurocopa de 1964 ante la URSS. También participó en los Mundiales de Chile e Inglaterra. Además, formó parte de la selección mundial que se enfrentó en 1963 a la selección inglesa para conmemorar el centenario de la Federación de Fútbol de Inglaterra.
Tras su retirada, se pasó a los banquillos, donde dirigió a Castilla, Castellón, Palencia, Granada y a la selección cántabra. También trabajó en las categorías inferiores del Real Madrid. En diciembre de 2015 fue nombrado presidente de honor de la entidad madridista y en 2017 fue declarado decano del fútbol por la FIFA del salón de la fama del fútbol.
