Ya nadie puede dudar que el Real Madrid está en una ofensiva total para conocer con la máxima profundidad posible la conducta del Barça con respecto al caso Negreira. Desde que se inició el procedimiento penal, el Madrid dejó clara su voluntad de depurar responsabilidades en el CTA y que procuraba su completa regeneración, pero las alianzas con Laporta parecían dar a entender un cierto cuidado a la hora de perseguir que el Barça pagase todas las consecuencias. Ahora resulta indiscutible que se busca por parte de Florentino una reparación total caiga quien caiga. El madridismo se siente absolutamente identificado con esta justa pretensión.
Ayer pudimos conocer el último escrito presentado por el Real Madrid tras la declaración de Laporta. El conjunto madridista solicita la comparecencia como testigo del delegado del Barça Carles Naval, también que se incorporen a los autos las declaraciones de Laporta en 2009 negando haber recibido ningún tipo de asesoramiento arbitral. Lo decía en una entrevista que recoge Marca a propósito del fichaje de Mejía Dávila por el Real Madrid.
Además de eso, el Madrid hace requerimientos a las auditoras que han trabajado con el Barça, solicita conocer los resultados del Forensic anunciado en 2023 por Laporta, pide documentación fiscal y contable y también quiere conocer las comunicaciones de Negreira con sus abogados durante el asesoramiento para reclamar cantidades no pagadas al Barça y a la Federación.
El Real Madrid aprecia contradicciones evidentes entre lo declarado por Laporta y los investigados y quiere conocer con detalle absolutamente todo. El conjunto madridista aprovecha para enumerar una serie de facturas previas a los trabajos supuestamente prestados por Negreira y otras cuyo objeto nada tiene que ver con asesoramiento técnico-arbitral. Con este escrito, el Madrid vuelve a sacar los colores a las defensas.
Queda por conocer si la jueza Alejandra Gil aceptará todos los requerimientos de un Madrid que está siendo la acusación más activa de un tiempo a esta parte. El propio Madrid desliza la pasividad de una Liga que aportó en su momento un burofax muy relevante entre Negreira y el Barça, pero no aportó otros que podía conocer. También el Madrid deja entrever que la Liga falló en su control y detención de unos gastos altamente sospechosos y que podían haber sido detectados y denunciados por parte del organismo presidido por Javier Tebas.