Luka Modric volvió a demostrar ante el Sevilla que con él todavía se puede contar. Que va a sumar hasta el último minuto que vista la camiseta del Real Madrid. En principio, si los blancos juegan la final de la Champions, el 1 de junio de 2024, aunque el croata no se rinde y, aunque sabe que la posibilidad de que el club le ofrezca la renovación es muy remota, él sí tiene claro que quiere seguir jugando al fútbol y si es en el estadio Santiago Bernabéu estaría encantado.
Modric va a intentar en esta segunda parte de la temporada demostrar que todavía tiene fútbol en sus botas, aunque sabe perfectamente que no va a ser sencillo. Luka va a ser importante para Ancelotti hasta que termine el presente curso, pero no va a tener en ningún momento el papel de actor protagonista que siempre le ha acompañado a lo largo de su trayectoria.
Modric en estos momentos de su carrera sólo tiene claro que la retirada deberá esperar. No va a colgar las botas tan pronto. Primero, quiere terminar el presente curso con el Real Madrid de la mejor manera posible y levantando títulos. Después, se irá con Croacia, su otra gran pasión, para buscar en la Eurocopa de Alemania un título que se le ha resistido demasiadas veces. Será complicado, pero Luka probará suerte una vez más. El resto irá llegando poco a poco.
Lo normal es que cuando llegue el 30 de junio, Modric no haya firmado ninguna renovación de contrato con el Real Madrid, lo que le llevaría a ser agente libre. En ese momento, si, como parece, no amplía su contrato y pone punto final a su andadura como madridista, deberá buscar un nuevo acomodo con tres opciones encima de la mesa, aunque no todas tienen el mismo peso.
Las opciones de Modric
Modric tendrá encima de la mesa tres opciones para seguir jugando al fútbol, como es su deseo. La menos probable, el Dinamo de Zagreb, regresando a su primera casa. Donde todo empezó. La segunda, pasaría por el fútbol Saudí, los mismos que llamaron a su puerta con fuerza el pasado verano, cuando decidió quedarse en el Real Madrid. Y la tercera, la que más peso gana en estos momentos, pasa por la MLS, donde el Inter de Miami le espera con los brazos abiertos.
Lo que es seguro es que Modric seguirá jugando al fútbol. Sería feliz si es en el Real Madrid, aunque sabe que su papel será más secundario si cabe el próximo curso, pero si esto, como parece en estos momentos, no es posible, todo pasará por buscar un nuevo equipo que le permita seguir disfrutando del fútbol unos años más. Y es que, aunque en estos momentos no puede asegurar absolutamente nada, por su cabeza también está el Mundial que se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá en el verano de 2026.
La relación con Ancelotti
Modric mantiene una buena relación con Carlo Ancelotti, aunque su situación en el equipo no le permite estar todo lo cómodo que acostumbra. No se termina de adaptar a tener un papel tan absolutamente secundario, pero lo lleva con resignación y mucha profesionalidad, tal y como se pudo ver ante el Sevilla.
Modric se quedó el pasado verano en el Real Madrid tras hablar con Ancelotti y entender que iba a seguir siendo importante, aunque el devenir de la temporada ha sido un golpe de realidad. Ni él está al mismo nivel físico de hace unas semanas y sus compañeros están mejor que él. Sus 38 años pesan y por eso en el club blanco defienden que la situación del croata no es la misma que la de Kroos.
No hay renovación por decreto
Al contrario de lo que puede suceder con otros jugadores, Modric tendrá por decreto una oferta de renovación encima de la mesa. De hecho, ninguno la tiene hasta el momento. Lucas, Nacho, Kroos tampoco la tienen, aunque la idea del club es gestionar cada caso de manera individual. A partir de marzo, como sucedió el pasado curso, desde los despachos de Valdebebas se remangarán para ponerse manos a la obra estudiando cada caso y el de Luka, en estos momentos, está claro: no habrá oferta.