Modric necesita un respiro. El problema que tiene Carlo Ancelotti es que nunca es buen momento para sentar a un jugador del nivel del croata. No obstante, en el encuentro que enfrentará a Real Madrid y Athletic en el estadio Santiago Bernabéu hay muchas opciones de que el que fuera Balón de Oro en el año 2018 se tome un descanso más que merecido, dejando su lugar en el centro del campo a Fede Valverde o Eduardo Camavinga, que en los pocos minutos que disputaron ante el Sevilla rindieron a un gran nivel. De hecho, la presencia de ambos en el campo fue fundamental para que los blancos terminasen remontando un partido tremendamente complicado.
Luka Modric ante el Sevilla tuvo un partido muy complejo. El esquema empleado por los de Julen Lopetegui le obligó a retrasar su posición, alejándose del área y situándose más cerca de Toni Kroos para poder sacar el balón jugado. El croata tuvo que hace un despliegue físico mayor de lo habitual, lo que condicionó su rendimiento en el terreno de juego. De hecho, en el minuto 73 fue sustituido por Eduardo Camavinga.
Modric encadena tres titularidades seguidas. Tras perderse el duelo ante el Rayo Vallecano por un resfriado, fue titular ante el Granada en el Nuevo Los Cármenes, frente al Sheriff en Champions y contra el Sevilla en el Santiago Bernabéu. Por lo tanto, Ancelotti planea darle un respiro frente al Athletic, ya que el calendario que tiene por delante el Real Madrid la próxima semana es muy complicado. Los blancos visitan a la Real Sociedad, buscarán ante el Inter de Milán la primera posición de grupo de la Champions y disputarán el primer derbi de la temporada en casa ante el Atlético de Madrid. Tres duelos de categoría que Luka no se quiere perder.
Camavinga, el heredero
Eduardo Camavinga es el hombre llamado a coger su testigo. Carlo Ancelotti siempre ha tenido claro que el francés era el recambio perfecto de Modric. El italiano sabe que el galo tiene mucho que aprender, pero a sus 19 años no tiene techo.
El actual entrenador del Real Madrid está convencido de que el galo tiene cualidades que le llevan a ocupar la posición de interior. A pesar de que en sus inicios jugó de pivote defensivo y no se siente incómodo ocupando esa posición en el terreno de juego, lo que le convierte en un futbolista polivalente dentro de la plantilla, llega al conjunto blanco para comenzar a coger el testigo del croata.
