Federico Santiago Valverde Dipetta tiene una misión especial en la vuelta de las semifinales de la Champions, que enfrentarán en el Etihad Stadium a Manchester City y Real Madrid. El uruguayo tendrá la complicada papeleta de volver a desactivar a Kevin de Bruyne. En la ida, celebrada en el estadio Santiago Bernabéu, lo hizo con éxito, a pesar del gol del belga. Ancelotti y su cuerpo técnico acabaron muy satisfechos con la actuación del charrúa y entienden que el gol es fruto de la calidad individual de un jugador como el belga.
Valverde tendrá que ser de nuevo la sombra de De Bruyne. Ancelotti y su equipo están convencidos de que si son capaces de apagar la conexión que tiene el belga con Haaland, el Real Madrid tendrá muchas opciones de salir victoriosos. En el Santiago Bernabéu lo consiguieron gracias al despliegue del uruguayo y la concentración de Alaba y, especialmente, Rüdiger, que no dejaron solo en ningún momento al noruego. No fueron capaces de asociarse. El reto es repetir este papel en el partido de vuelta.
El plan de Ancelotti pasa por reforzar el centro del campo. Militao será titular, lo que desplazará a Alaba al lateral izquierdo y a Camavinga al centro del campo. Por lo tanto, Valverde regresará a la banda derecha, donde ya jugó la pasada temporada en la fase más decisiva de la Champions. Pero ante el City, su objetivo no será tanto ayudar a Carvajal en su duelo con Grealish, y sí está pendiente de De Bruyne, al que intentará amargarle la noche.
Valverde es un jugador capital para Ancelotti. Da igual donde juegue, pero lo que es seguro es que tiene que estar dentro del terreno de juego. Esta temporada ya suma 52 partidos, en los que ha hecho 12 goles, ha repartido seis asistencias y, lo que es más importante, responde y rinde indiferentemente de donde le coloque el entrenador italiano.
