En el Real Madrid sí confían en Andriy Lunin. En el club. Donde impidieron su marcha este verano a pesar de tener importantes ofertas y los que le convencieron de que continuase el curso pasado a pesar de que la competencia con Courtois le relega a un segundo plano. Las dudas con el ucraniano están más abajo. Llopis, entrenador de porteros, y el resto de técnicos no dudan del potencial del portero, pero también están convencidos de que no ha evolucionado tanto como se esperaba. En el medio está Ancelotti, que escucha a su equipo, pero que también es consciente de que, por el momento, no tiene otra opción que apostar por un guardameta que, como mínimo, será titular en San Mamés. Veremos lo que pasa dentro de una semana en Almería.
La relación entre Llopis y Lunin no es mala, pero el entrenador de porteros sí le ha hecho ver que tiene que dar más. Que debe seguir evolucionando. Esto le ha desesperado en alguna situación, como ocurrió durante un entrenamiento celebrado en UCLA esta pretemporada. El donostiarra abroncó al ucraniano delante de Courtois y el meta trató de darle su opinión sobre la reprimenda. Una discusión que quedó en nada y que no es la primera vez que sucede. Sin ir más lejos, durante el último Mundial de Clubes celebrado en Marruecos y en la que fue titular por una lesión del belga, recibió cuatro goles en dos partidos y la realidad es que en alguno pudo hacer más. El técnico le abroncó al final del encuentro mientras el resto del equipo celebraba.
En el club gusta Lunin por su compromiso. Si bien es cierto que es muy introvertido y no se hace notar en exceso, siempre ha trabajado al cien por cien. Esto lo valoran, porque saben lo difícil que es para el ucraniano tener oportunidades con Courtois por delante. Esto se valora muy positivamente dentro de la entidad, que siempre han apostado por la continuidad del de Krasnodar.
Con esta situación, Lunin será el portero del Real Madrid en San Mamés, en el encuentro perteneciente a la primera jornada de Liga, y es probable que lo sea en Almería. Ancelotti, que no ha cerrado la puerta a la posibilidad de que llegue un portero, ha querido dejar claro que la confianza en el ucraniano «es total». En sus manos está convencer a todos.