La terrible lesión de Dani Carvajal ha supuesto un palo de dimensiones difícilmente calculables para el Real Madrid. Ya no es sólo lo que aportaba a nivel técnico, táctico y competitivo. Carvajal era un líder espiritual en el vestuario y un líder que predicaba con el ejemplo. Su baja no puede ser suplida de forma alguna, pero está claro que el Real Madrid debe buscar soluciones, ya que a efectos prácticos sólo tiene a cinco defensas para cuatro puestos (siento excluir a Vallejo y Alaba pero ahora mismo no se puede contar con ellos por diferentes motivos) y es seguro que tendrá que contar con Tchouaméni como central en bastantes partidos y con Militao como lateral en otros tantos.
Lo cierto es que el Madrid no puede operar en el mercado hasta enero ya que sólo serían fichables jugadores sin equipo que no alcanzan el nivel mínimo. El primer momento para fichar sería con el comienzo del nuevo año, pero el Madrid no suele ser favorable a operar en enero debido a que el mercado disponible suele ser escaso y caro. Además de todo esto, cabe tener en cuenta que el Madrid pretende fichar a Davies, Arnold y sigue en la búsqueda de un central tras el no de Yoro. Nada de lo que se haga, si uno conoce la forma de funcionar del club, puede hipotecar estas opciones.
Por todo ello, y ante la inevitabilidad de esperar como mínimo hasta enero, resulta imperativo que el Real Madrid, a través de Ancelotti, ponga a prueba lo que tiene en su cantera. Puede ocurrir que Jacobo Ramón y Fortea, para mí las mejores opciones, no den el nivel esperado o demuestren que aún es pronto para ellos, pero si no disponen de esos minutos el equipo se asfixiará y no sabrá realmente qué tiene entre manos cuando deba tomar una decisión en enero.
Fortea y Jacobo son dos jugadores muy jóvenes, pero que ya han dado muestra de su potencial en categorías inferiores. El ejemplo del Barcelona debería ser útil en este caso. El conjunto culé se está viendo obligado a tirar de chavales y está viendo como algunos de ellos responden positivamente al reto. No hablamos de darles la titularidad ni de alinearlos en un partido importante de Champions o en el Clásico. Hablamos de darles minutos suficientes para ir mostrando que pueden ser de ayuda en caso de necesidad.
Si la cantera del Real Madrid, en estas circunstancias, no puede suministrarle al equipo dos jugadores que puedan absorber 500 minutos, habrá que hacer una reflexión sobre el proceso formativo. Si el entrenador del Real Madrid no se lanza a darles esos minutos y llenarse de razones para pedir refuerzos en enero en caso de que no resuelvan la papeleta, deberá asumir algo de responsabilidad si todo colapsa.