«Ha demostrado muchas veces que es un jugador de plenas garantías», aseguran en el Real Madrid cuando se pregunta por Lucas Vázquez, que será el lateral derecho del equipo blanco más habitual tras la grave lesión que ha sufrido Dani Carvajal. No será el único, ya que Ancelotti tiene más alternativas, pero sí la primera opción. Pero lo que es seguro es que no se fichará ni ahora ni, probablemente, en el mes de enero.
Lucas es de plena confianza para Ancelotti y su cuerpo técnico. Nadie duda del gallego, capaz de jugar partidos importantes sin ningún tipo de inconveniente. Sin ir más lejos, el curso pasado disputó de titular el Clásico que decidió la Liga en el Santiago Bernabéu, donde hizo un gol, provocó un penalti y dio una asistencia, o la ida de las semifinales de la Champions contra el Bayern.
En el Real Madrid lo que quieren dejar claro es que Lucas es Carvajal, ya que no hay nadie como Carvajal. Pero Lucas Vázquez está capacitado para poder suplir a un jugador que es mucho más que un lateral derecho para Ancelotti y el conjunto blanco.
Capitán en el vestuario
Lucas Vázquez también es un jugador capital dentro del vestuario. «Es el pegamento que lo une todo», aseguran en la caseta madridista. La plantilla de Carlo Ancelotti no duda que la importancia del de Curtis es capital. «Su valor es elevadísimo para este equipo. Sin él, probablemente no se habría podido ganar las dos últimas Champions», aseguran.
Lucas es muy importante para sus compañeros. No necesita ser titular indiscutible para ser un peso pesado dentro del vestuario del Real Madrid. Palabras mayores. Y es que, compañeros, técnico y el club reconocer que «ha sido clave» en la consecución de los títulos que ha conquistado el equipo madridista en las últimas temporadas.
De hecho, desde el seno del Real Madrid hacen una reflexión que explica a la perfección lo importante que es Lucas Vázquez para este equipo. «Si hubiera Balón de Oro para este tipo de miembros de un equipo, se lo llevaba al cien por cien», explican fuentes de un vestuario que tiene en un auténtico pedestal a un jugador que dentro del campo siempre rinde independientemente de lo que participe, mientras que en el día a día sólo suma.
Lucas es una bendición para Carlo Ancelotti, el escudero perfecto de Dani Carvajal y, ahora, el hombre llamado a ser su recambio habitual. En el vestuario es el pegamento de todos, el que los une con su buen carácter. Por ejemplo, mantiene una relación excelente con Jude Bellingham. Y por último, es un profesional incansable.
Un físico espectacular
Lucas vive por y para el fútbol. Físicamente, es una auténtica bestia. Uno de los hombres de Antonio Pintus. Se machaca en Valdebebas y en su casa con la única meta de estar listo para cuando Carlo Ancelotti necesita de sus servicios, como es el caso. Es un portento al servicio del equipo y una bendición para el italiano, ya que siempre se puede contar con el gallego.