Victoria por aplastamiento –en 45’– del Liverpool sobre el Manchester City en semifinales de la FA Cup. El conjunto red se impuso a su gran rival en la lucha por la Premier League en un choque en el que la pegada de los ganadores descosió a un conjunto, el de Guardiola, que pagó el sobreesfuerzo de la Champions League y sólo pudo competir de tú a tú en la segunda mitad, cuando ya tenía el partido prácticamente perdido. El Liverpool, que tuvo a Sadio Mané como principal estilete, espera rival en la final de la segunda semifinal, la que enfrentará este domingo al Chelsea y al Crystal Palace.
Este resultado sirve para confirmar las carencias de un equipo que parece algo alicaído en las últimas semanas, después de mostrarse en las anteriores como el gran favorito a todos los títulos. El Liverpool, con mayor pegada y verticalidad, le muestra el camino al Real Madrid, que deberá medirse al City en las semifinales de la Champions League. Los blancos apuntan a optar por una receta que se le atraganta al cuadro dirigido por Pep Guardiola, como mostraron recientemente en la vuelta de cuartos ante el Atlético de Madrid y, de nuevo, contra el Liverpool en la FA Cup.
El City, que se marchó con tres goles abajo al descanso merced al doblete de Mané y el inaugural de Konaté, toda una fuerza de la naturaleza en el juego aéreo ofensivo, pudo remontar el partido e incluso se colocó a uno de diferencia con el tanto de Bernardo Silva en el tiempo de descuento. Sin embargo, el gol del luso y el anterior de Jack Grealish no hicieron sino confirmar la reacción tardía de un equipo que vivió minutos muy negativos, como ante el Atlético, y no demuestra la continuidad ideal en estas instancias de la temporada.