“Para el Real Madrid la Champions es especial”. Estas palabras, pronunciadas por Carlo Ancelotti en la rueda de prensa previa al encuentro que medirá al Real Madrid con el Inter de Milán en San Siro, ejemplifican a la perfección lo que significa para los blancos debutar en la máxima competición continental de clubes. El rey de la competición aparece en escena y enfrente tendrá un rival con pedigrí que tratará de ponerle las cosas muy complicadas.
El Real Madrid llega al debut europeo en un gran estado de forma. Líder en la Liga y con la puntería afinada, aunque es una evidencia que tienen que mejorar el aspecto defensivo. En lo que va de temporada sólo ha dejado la portería a cero ante el Betis, lo que demuestra que tiene que mejorar notablemente en la zona de atrás, un aspecto que se antoja capital si quieren hacer grandes cosas en esta competición.
De hecho, la principal duda de Ancelotti para este duelo ante el Inter estará en la zaga. El italiano recupera a David Alaba, aunque no está claro en que posición jugará. Lo normal es que forme en el centro de la defensa, por lo que Miguel Gutiérrez sería el lateral izquierdo. No obstante, no se puede descartar que el austriaco ocupe el flanco zurdo, algo que ya hizo en las dos primeras jornadas de Liga.
En el centro del campo Casemiro estará en el corte, mientras que en la creación la lógica dice que Modric y Valverde serán los elegidos, aunque Ancelotti ha dejado dudas en rueda de prensa sobre la presencia del croata. Por último, arriba repetirá el tridente formado por Hazard, Vinicius y Benzema. El belga tiene que seguir subiendo su nivel, mientras que el brasileño y el francés llegan al choque en un gran estado de forma.
Aprender de los errores
Por su parte, el Inter acomete un nuevo intento de brillar en una Champions que se la ha resistido en las tres últimas ediciones donde no ha sido capaz de pasar ni siquiera la fase de grupos. De hecho, el año pasado no pudo ni consolarse con la Europa League al finalizar cuarto.
Pero toda esa penuria continental se compensó con la conquista del Scudetto y el fin de la hegemonía de la Juventus, aunque este éxito desembocó también en el adiós de su ‘arquitecto’, Antonio Conte, que decidió abandonar el club interista.
Su puesto fue para Simone Inzaghi, técnico que ya tiene experiencia en la Champions porque la disputó el año pasado con la Lazio y que tiene la complicada misión de hacer olvidar al ex centrocampista y con la sensible baja de Lukaku, que formaba una pareja letal arriba con Lautaro Martínez. El argentino, de todos modos, tiene otro compañero peligroso como el bosnio Edin Dzeko, con el que medirá la solidez defensiva merengue.
El campeón de la Serie A, que el pasado fin de semana se dejó sus primeros puntos en el torneo doméstico al empatar con la Sampdoria, tampoco ha variado mucho más su esqueleto del año pasado, con Darmian ocupando el carril derecho que dejó vacante Achraf al marcharse al PSG, y con Çalhanoglu aportando más talento al medio junto a Barella y Brozovic. Atrás, Inzaghi tiene la duda de Bastoni para su línea de tres y en caso de no poder contar con el central, jugaría Dimarco.