Carlo Ancelotti no suele ocultar sus cartas en rueda de prensa. En la que ofreció antes del encuentro contra el Mallorca dejó entrever que Dani Ceballos podía ser titular, mientras que confirmó que Eden Hazard será el hombre elegido para suplir a Karim Benzema en el ataque. “Lo hizo bien al entrar contra el Celtic. Mañana le voy a poner. Ojalá pueda repetir un gran partido”, sentenció el entrenador italiano ante los periodistas. El belga será titular y tiene como objetivo seguir demostrando que puede ser un futbolista muy útil.
Hazard confirmó en Glasgow que su posición ya no está en la banda y sí como falso nueve. Una vez más, Ancelotti tenía razón. El italiano le veía esta temporada como el recambio perfecto de Benzema y ante el Celtic demostró que jugando por el centro puede brillar. Ya no tiene la chispa de antes para regatear, pero sí la calidad y la inteligencia para marcar diferencias.
El partido contra el Celtic tenía su peligro. Saltó al césped a la media hora casi sin esperarlo. La lesión de Benzema obligó a Ancelotti a tomar decisiones y se decantó por un jugador que sólo había participado dos ratos en la Liga. Tiempo suficiente para fallar un penalti. Por lo tanto, una mala actuación en Glasgow le podría haber dejado tocado y, quién sabe, si hundido.
Su primer cuarto de hora no fue el mejor, pero tras el paso por los vestuarios todo cambió. Eden, de repente, comenzó a fluir por el césped de Celtic Park. Comenzó a bajar al medio para recibir balones, combinó con Valverde en el gol de Vinicius, asistió a Modric en el segundo tanto madridista tras una buena acción personal y puso la guinda a su encuentro aprovechando, esta vez sí, un pase de Carvajal para hacer el tercero.
Ahora, ante el Mallorca, tendrá una nueva oportunidad de seguir opositando para tener un papel importante dentro de la plantilla. Y será ante su afición, con la que no se ve las caras desde el pasado 19 de febrero, cuando jugó cinco minutos en la victoria del Real Madrid frente al Alavés en la victoria madridista. Seis meses y 21 días después volverá a pisar el césped del estadio Santiago Bernabéu y el madridismo espera que empiece a cumplir su promesa, esa que hizo un día después de ganar la Decimocuarta en París. “El año que viene será el mío”, espetó a OKDIARIO saliendo de la Almudena y, horas después, en la Cibeles.
Si el pasado martes eran sus compañeros los que celebraban el partido de Hazard en Celtic Park, ahora es la afición la que quiere empezar a disfrutar con el belga. El madridismo sigue confiando en un jugador que demostró en el pasado que era uno de los mejores del mundo y que busca reencontrarse con su mejor versión. El partido frente el Mallorca no será uno más para Eden.
