El Real Madrid no ha descartado para nada a Alphonso Davies. Los blancos siguen muy pendientes del lateral izquierdo del Bayern, pero también tienen muy claro que no harán locuras por nadie y tampoco por un jugador al que la entidad madridista ha designado como el elegido para ser el dueño del costado izquierdo del conjunto blanco en los próximos años. Por lo tanto, desde Valdebebas saben que este fichaje se cocinará a fuego lento y, al final, se verá si queda rico o no.
El Real Madrid no quiere pagar una millonada por Davies. El Bayern siempre ha tenido claro que se iba a poner duro a la hora de sentarse a negociar por el lateral izquierdo, si finalmente lo hacían, pero la entidad madridista tiene claro que no pagará más de 30 millones de euros por un jugador que acaba contrato el 30 de junio de 2025. Si no ceden, empezaría el plan B, que no es otro que repetir la fórmula Mbappé.
Por lo tanto, el Real Madrid esperaría a que Davies se mantuviese firme en su idea de no renovar con el Bayern para terminar recalando libre, que no gratis, ya que cobraría una suculenta prima de fichaje, el próximo verano en el estadio Santiago Bernabéu. Este escenario sería ideal para los madridistas, ya que aguantarían una temporada más a Mendy, con el que Ancelotti cuenta siempre, y, el próximo verano, se reforzarían con la llegada del canadiense.
No hay acuerdo con el Bayern
Davies sigue exigiendo un salario demasiado alto para renovar con prima incluida por la firma, algo que el Bayern no está dispuesto a aceptar. Si el acuerdo sigue sin cerrarse y las posturas sin acercarse, la única salida factible para el canadiense es el Real Madrid, que espera tranquilo a que se desencadenen los acontecimientos. El club blanco no tiene ninguna prisa, ya que su planificación es, simplemente, magistral.
El entorno del lateral izquierdo ha reducido algo sus pretensiones, de los 20 millones anuales iniciales a los 16 que pide ahora, pero sigue siendo un esfuerzo supremo para el club bávaro que, de momento, sólo se acerca a los 13 kilos por temporada. Max Eberl, nuevo director deportivo del Bayern, ha sido claro con el representante del futbolista. Si siguen moviéndose en esas cifras, no habrá acuerdo. Y, en ese escenario, el gigante alemán solo maneja una posible solución: la venta.
Si no hay renovación, desde las oficinas teutonas no van a permitir que el jugador salga gratis el próximo verano. Forzarán la venta para esta temporada, pero, en esta situación, la sartén por el mango la tendrá el Real Madrid, que nunca llegará a los 50 millones de euros que pide el Bayern por el traspaso.
Por lo tanto, en el Real Madrid saben que la paciencia es su mejor compañero de viaje en este momento. Saben que será una negociación larga y complicada, donde tendrán que hablar mucho con el Bayern, pero donde tienen las de ganar siempre que el canadiense se mantenga en su postura de no ampliar su contrato.
Paciencia con Miguel Gutiérrez
El plan del Real Madrid con Miguel Gutiérrez es tener paciencia. No queda otra. Esperan y actuar cuando lo estimen oportuno o cuando las circunstancias les obliguen a ello si un club llama a la puerta del lateral izquierdo con una oferta interesan para el madrileño.
Si esto sucede, el Real Madrid deberá decidir si le compra por ocho millones de euros o si deja que un equipo llegue a un acuerdo con el Girona, lo que permitiría a los madridistas ingresarse 17,5. Es decir, sumando los cinco que ya han ganado, terminarían obteniendo por un canterano 22,5 kilos.
No obstante, si no hay oferta que satisfaga, tal y como paso el pasado mes de enero, el Real Madrid vería con muy buenos ojos que Miguel Gutiérrez continuase una temporada más en el Girona, donde jugaría Champions, para seguir creciendo. En el verano de 2025 retornarlo al Bernabéu costaría nueve millones de euros.