Fede Valverde abrió la lata para el Real Madrid en un partido que se estaba atascando de más contra el Valladolid. A los blancos les volvió a faltar imaginación en ataque, pero nada como un cañonazo del uruguayo para decantar la contienda a favor de los suyos. Fue con una falta que puso en juego Rodrygo Goes con un ligero toque al balón para que este la embocase a la red con un fuerte disparo de diestra que se coló entre la barrera de los pucelanos y además tocó en un defensa rival.
Así, el Real Madrid anotó su primer tanto de la temporada en el Santiago Bernabéu, obra de Valverde, el mismo que resolvió la final de la Supercopa de Europa contra la Atalanta en Varsovia. El centrocampista volvió a lucir su faceta goleadora para encarar el triunfo blanco en el minuto 49 después de una primera parte bastante aburrida en la que el Valladolid no puso las cosas nada fáciles.
Valverde, tras celebrar el gol con euforia como siempre, se fue a la banda para abrazar a Carlo Ancelotti. El entrenador italiano le recordó que le llevaba unos minutos diciéndole que probase a tirar. A él y al resto de sus compañeros. Sus órdenes acabaron surtiendo efecto a la vuelta de vestuarios. Y es que Carletto siempre ha confiado en el uruguayo, no sólo como un gran centrocampista, sino también como un jugador que puede aportar muchísimo en el aspecto ofensivo.
Y el gol de la sentencia llegaría en el minuto 88, cuando Brahim Díaz picó un balón de forma exquisita que venía de un gran pase largo de Eder Militao desde el otro campo. El mediapunta aprovechó a las mil maravillas el rato que estuvo sobre el césped y actuó como el revulsivo que necesitaba el Real Madrid para llevarse los tres puntos de la jornada 2 de la Liga EA Sports.
