Las alarmas saltaron al descanso en el Alfredo di Stéfano cuando el Real Madrid volvía al terreno de juego sin Dani Carvajal. Zidane daba entrada en la segunda parte ante el Eibar a Mendy en el lateral derecho. Un recurso improvisado, al no tener recambio para el puesto. La sustitución se produjo por precaución, al no querer arriesgar el técnico de cara a los próximos partidos, en los que la presencia de su único jugador disponible para el puesto se antoja fundamental.
Carvajal sufrió un golpe en la primera parte, provocando su cambio al descanso. Zidane vio el partido encarrilado, al ir ganando por 3-0, y decidió no sufrir más riesgos de los que ya de por sí hay, dadas las circunstancias, y le dejó en el vestuario de cara a la segunda mitad. El técnico es consciente de que no dispone de un recambio natural en el lateral y, ante la acumulación de partidos, necesita tener a su único carrilero diestro disponible a plena disposición.
La ausencia de Nacho y de Lucas Vázquez dejaba como única opción de garantías para suplir al de Leganés a Mendy. Otra de las posibilidades que tenía Zidane era la de meter a Militao, como sucedió en el último partido liguero disputado por los blancos ante el Betis. Sin embargo, en aquella ocasión el brasileño mostró carencias evidentes, por lo que Zidane se decidió por su compatriota.
Pese al golpe, Carvajal no está en riesgo de perderse el próximo enfrentamiento del conjunto blanco. El Real Madrid se medirá al Valencia en el Alfredo di Stéfano el próximo jueves, en un partido en el que saldrán de nuevo sabiendo el resultado del Barça y estarán obligados a ganar, y podrá contar con la presencia del ‘2’ de inicio, si todo va bien en los próximos días.
No fue la única variación realizada por Zizou por precaución y por descanso. El técnico quitó también a Sergio Ramos, aquejado de una sobrecarga, y a Hazard. También optó porque Modric no jugase todo el partido, dando entrada a Valverde.