Brahim Díaz ha tirado la puerta abajo en 2024. El mediapunta está llamado a ser titular con el Real Madrid, de hecho, lo ha sido en siete de los últimos diez partidos del equipo blanco. Carlo Ancelotti confía en él porque es diferente a todos los demás y sabe que su pierna zurda atesora un nivel de calidad como pocos jugadores en el mundo. El internacional con Marruecos, entre su club y su selección, ha cerrado un gran año que avalan sus sobresalientes registros: 19 goles y 13 asistencias.
Brahim siempre aporta cuando sale al campo y eso lo sabe Ancelotti, que la temporada anterior le decretó como el jugador número 12, ese que siempre salía en el primer cambio. Este curso, aunque sus números han bajado (dos goles y tres asistencias), el nacido en Málaga está convencido de que en el segundo tramo tiene todas las opciones de recuperar su hueco en el once.
El mediapunta superó una lesión que le mantuvo más de un mes alejado de los terrenos de juego y desde finales del mes de octubre ha ido ganando peso en los planes del entrenador italiano. Brahim sólo había sido dos veces titular –Las Palmas y San Sebastián (donde cayó lesionado muscularmente)– hasta que reapareció en el once en el Real Madrid-Osasuna, un partido en el que dio el pase del cuarto gol a Vinicius Junior.
En ese punto de la temporada estaba a punto de recuperar su mejor versión, y no fue con el Real Madrid, sino con Marruecos, anotando cinco dianas en los dos partidos de la última ventana internacional de 2024. Brahim regresó reforzado y fruto de la lesión de Vinicius Ancelotti apostó por él como delantero en Champions contra el Liverpool, pero no tuvo su mejor día en Anfield en dicha demarcación.
Ancelotti le dará «más protagonismo» a Brahim
Pese a ello, Ancelotti le volvió a incluir en el Santiago Bernabéu frente al Getafe, enlazando su segundo encuentro consecutivo habiendo disputado los 90 minutos. Una buena actuación le aseguró cuatro titularidades más, en las que firmó su último gol y su última asistencia del año. Brahim dio el pase a hueco a Kylian Mbappé para abrir la lata en Bérgamo frente a la Atalanta y certificó la goleada ante el Sevilla en el choque con el que se cerraba el telón de 2024, augurando un próspero año nuevo.
La mentalidad de Brahim con 25 años es asombrosa. Pese a la competencia, el malagueño está convencido de que tener su hueco en el mejor club del mundo depende única y exclusivamente de él. Ya lo consiguió la pasada temporada, en la que marcó 12 goles y repartió nueve asistencias y se ganó la confianza de Ancelotti, aprovechando cada oportunidad que le brindaba tanto desde el banquillo como titular.
Si es cierto que el internacional marroquí no es titular indiscutible, si va a jugar muchos minutos. Cada vez que hay una baja en ataque, entra en escena. Ancelotti ya le alabó en su momento cuando reapareció tras su lesión, afirmando que esta temporada tendría todavía más protagonismo que la anterior.
«Ha vuelto muy bien. Aprovechó el parón para jugar con Marruecos. Ha marcado goles, ha vuelto en una condición extraordinaria. Obviamente, será importante para nosotros porque puede jugar de extremo, ayudando mucho a los medios. Es una pieza fundamental para nosotros, como lo fue el año pasado. Lo será también este año, pero creo que con más protagonismo aún», dijo el italiano.