Brahim Díaz es buenísimo y lo demostró a los 65 minutos del encuentro que enfrentó a Real Madrid y Villarreal en el estadio Santiago Bernabéu. En ese instante, el malagueño recibió en la mitad del campo un pase de Fran García, tomó dirección hacia la portería amarilla, rompió a Cuenca con un recorte espectacular y definió a la perfección con un disparo pegado al palo para hacer el tercer gol madridista.
Brahim es un jugador diferencial. Un futbolista sobresaliente que ha peleado cada minuto que está teniendo en el Real Madrid. Le ha costado, posiblemente, más de la cuenta, pero finalmente ha convencido a Ancelotti y ha enamorado a un estadio Santiago Bernabéu que estaba como loco por verle y cuando ha tenido la oportunidad de disfrutarlo, no ha tardado en rendirse a su fútbol.
Brahim, el socio de todos
El malagueño es un jugador de esos que gustan por la casa blanca. Un talento luchador que igual es capaz de meter un golazo como el que hizo al Villarreal, como de pelear contra cualquier rival por una pelota sin miedo a nada. Un jugador que sueña con triunfar de blanco, que ha tenido que trabajar mucho para ganarse a Ancelotti, pero que está demostrando todo su potencial.
Además, es el socio perfecto de todos. Se entiende a la perfección con Rodrygo, pero, especialmente, con Bellingham, con el que tiene una grandísima relación. Ambos son muy buenos amigos y su química la trasladan al terreno de juego, donde se comprenden con la mirada.
La batalla de Bellingham
Bellingham volvió a marcar la diferencia y conoció rápido que la relación entre el Real Madrid y el Villarreal ya no es mala sólo en el palco, donde no terminan de comprenderse unos y otros, sino también dentro del terreno de juego. Saltan chispas entre blancos y amarillos y el inglés lo comprobó en la segunda mitad.
Antes de esto, a los 25 minutos, Modric le puso un pase perfecto y él se elevó como si se tratase de Santillana para cabecear un balón que terminó entrando en la portería del Villarreal. El gol más importante, ya que era el que inauguraba el luminoso.
Después, en la segunda mitad, vio amarilla tras sufrir un agarrón y bracear para deshacerse de su rival. Esto le sacó de sus casillas. Minutos después, sufrió una falta que el árbitro no pitó y el Bernabéu estalló, momento donde Bellingham aprovechó para pedir más presión a la grada y el colegiado amenazarle con echarle antes de tiempo. Esta situación enfadó a Ancelotti, que le advirtió de que si no se tranquilizaba sería cambiado.
Finalmente, fue sustituido en medio de una tremenda ovación y con su afición, esa que le idolatra, en pie. Bellingham hizo ante el Villarreal su gol número 17 esta temporada y el número 13 en la Liga. El inglés sigue imparable.
Modric sonrió y el drama de las lesiones
Modric y Rodrygo hicieron los otros dos goles del Real Madrid contra el Villarreal. Especialmente importante fue el del croata, que cada cosa buena que le pase le ayuda a sonreír. El brasileño marcó con la incertidumbre del VAR.
Sin duda, lo peor del partido fueron las lesiones. David Alaba se tuvo que retirar pasada la media hora con una dolencia en la rodilla que parece muy grave. «Tiene mala pinta», aseguraban en el vestuario del Real Madrid durante el descanso. También sufrió una lesión muscular Mendy.
También hay que destacar del partido que Lunin fue el elegido para ocupar la portería del Real Madrid, lo que podría hacer indicar que le ha ganado la partida a Kepa, mientras que Tchouaméni reapareció tras superar la lesión que sufrió en el pie durante el último Clásico.
Las notas del Real Madrid
- Lunin: 6
- Lucas Vázquez: 6
- Rüdiger: 8
- Alaba: 6
- Mendy: 6
- Valverde: 7
- Kroos: 8
- Modric: 8
- Bellingham: 8
- Brahim: 9
- Rodrygo: 8
- Nacho: 6
- Fran García: 6
- Ceballos: 5
- Tchouaméni: 5
- Joselu: 5
- Ancelotti: 7