El madridismo está cansado de Gareth Bale. El extremo galés volvió a llevarse otra pitada, aún más atronadora, ante el PSG cuando saltó al terreno de juego en el minuto 69. Su actitud le ha pasado factura y los aficionados del Real Madrid están hartos del ex del Tottenham.
Aunque desde el club le defienden públicamente, lo cierto es que en el Real Madrid no descartan la venta de Gareth Bale en el próximo mercado invernal. El galés recibe el apoyo de la entidad de Chamartín, pero son conscientes de que la situación ha llegado a un punto en el que no hay retorno. «Sería lo mejor para todos», dicen en la cúpula del conjunto blanco.
Las lesiones, la actitud o la polémica pancarta con la que celebró el pase de Gales a la Eurocopa 2020 han terminado de agotar la paciencia de una afición y un club que lleva años viviendo situaciones como la actual. Durante un mes estuvo sin jugar con la camiseta del Real Madrid, pero acudió a la llamada de su país para ayudarles a cerrar el pase a la competición que se disputará el próximo verano.
Y es que la celebración con esa ya mítica bandera de «Gales. Golf. Real Madrid. En este orden», ha sido la gota que ha colmado el vaso. La reacción en el choque ante la Real Sociedad era la esperada: pitos cuando el nombre de Gareth Bale se escuchó por la megafonía y también cuando saltó al terreno de juego en la segunda mitad.
Si frente a la Real Sociedad la pitada fue ensordecedora, lo fue aún más cuando Zidane decidía meterle ante el PSG. El público que había acudido al Santiago Bernabéu a disfrutar el choque de la Champions League se manifestó con música de viento, dejando claro que están cansados de las tonterías y de la actitud de Gareth Bale.