Raúl Asencio se gana a la afición del Real Madrid a pasos agigantados. Desde que debutó en noviembre, el central se está metiendo el corazón del Santiago Bernabéu en su bolsillo. Contra el Celta de Vigo, el canario fue coreado en numerosas ocasiones por el público madridista. Tal y como había pasado en su debut, ante Osasuna, cuando el joven de 21 años dio una asistencia a Bellingham nada más sustituir a Éder Militão.
Contra el Celta de Vigo, Raúl Asencio volvió a ser un patrón en la zaga junto a Rüdiger. El canario ha demostrado mucha personalidad y ha estado presente en todas las acciones defensivas del Real Madrid. El único ‘pero’ sería el penalti que desembocó en el 2-2 justo antes de que se pitará el final del partido. En una jugada en la que llega tarde, el canario no puede evitar la falta sobre Bamba. No obstante, el canterano no se desanimó para la prórroga y levantó cabeza rápidamente.
Asencio gana por su carácter
Fuera del campo, Raúl Asencio es un tipo tranquilo y muy espontáneo. Dentro de él, es un animal competitivo. La sangre canaria le hierve la sangre y su carácter habla por sí mismo. Desde que debutó con el Real Madrid, Raúl nunca se dejó intimidar por los más grandes. Se encaró con Van Dijk y Darwin Núñez en Anfield. Tampoco se mostró muy blando con Robert Lewandowski en la final de la Supercopa de España.
De hecho, fue en Arabia Saudí que ‘Rulo’ se ganó gran parte de sus admiradores. En las semifinales de esa misma competición, ante el Mallorca, Asencio ya había mostrado que si le buscan, le encuentran. Tras las numerosas provocaciones de Pablo Maffeo a toda la plantilla del Real Madrid, el de Las Palmas de Gran Canaria no tardó en responder al ex canterano del Barcelona. «Eres muy malo, tira para allá», le dijo el joven de 21 años antes mandarle un beso. Un gesto que enamoró por completo a todo el madridismo.
Un nuevo Sergio Ramos
Algún aficionado ha llegado a compararle con Sergio Ramos. Su ‘aura’, su personalidad, su entrega por la camiseta… Raúl Asencio recuerda mucho al sevillano en sus actitudes y en su compromiso con el Real Madrid. Quien le sigue desde el Castilla sabe de qué palo está hecho el zaguero. Es un líder nato, no tiene miedo en alzar la voz cuando su equipo le necesita. Tampoco se esconde a la hora de tomar las riendas del equipo.
En la primera victoria del Castilla este curso (1-0, contra el Hércules), el filial tuvo que luchar hasta los últimos suspiros del encuentro para asegurar sus primeros tres puntos. Raúl González pudo contar con Asencio. Desde atrás, cada intervención del canario era festejada como un gol. Él también lo celebraba con mucha rabia.
El carácter de Raúl Asencio viene de un gran amor por el Real Madrid. En La Fábrica desde 2017, el zaguero nunca ha sido un nombre muy mediático en la cantera. Sin embargo, el defensa ha ido haciendo sus clases paso a paso, sin saltarse ningún curso. Al principio de la temporada, Asencio era el séptimo o incluso octavo central en la jerarquía del equipo de Chamartín. Ahora, el canario pelea por ser titular. Paciencia y resiliencia.