Carlo Ancelotti tiene que cambiar el plan. El italiano terminó el duelo contra el Barcelona, se sentó en la sala de prensa del Santiago Bernabéu y aseguró que le había gustado casi todo lo que había hecho su equipo a pesar de la derrota. Los blancos no fueron capaces de tirar a portería, algo que no sucedía desde 2019, cuando perdieron 3-0 ante el PSG en la primera jornada de la fase de grupos de la Champions, y cayeron contra un rival muy mermado por las bajas, pero Carletto quiso defender a los suyos, aunque sabe que debe cambiar cosas para afrontar el tramo más importante de la temporada.
Para Ancelotti las vacas sagradas van a seguir teniendo su papel protagonista. Sobre todo, en los partidos importantes. El italiano todavía no se ha atrevido a quitar a Modric y Kroos, siempre que ambos estuviesen disponibles, en un encuentro de los considerados gordos. Se vio en el Mundial de Clubes, en los cuartos de final de Copa del Rey contra el Atlético o frente al Barcelona. Pero poco a poco se está viendo obligado a dar oportunidades a otros jugadores más jóvenes, con menos experiencia y con una gran proyección.
Por ello, en el partido contra el Betis, donde no estará Modric, ya que cumple sanción por acumulación de amarillas, Ancelotti cambiará el plan y puede poner por primera vez un centro del campo que ha probado en Valdebebas, pero que todavía no ha utilizado en un partido. Tchouaméni y Camavinga podrían partir de inicio jugando a la misma altura, formando un doble pivote que daría energía al equipo. Por delante, Valverde, Kroos o Ceballos, aunque el andaluz tiene menos opciones, aportarían imaginación al juego.
Cambios arriba
Arriba, también hará cambios. Rodrygo será titular y formará en el costado derecho del ataque. Ancelotti reconoce la importancia del brasileño, que siempre aporta cosas diferentes por la banda y, sobre todo, por dentro, donde es capaz de romper cualquier defensa.
En definitiva, aunque Ancelotti terminó satisfecho el Clásico por el control de los suyos, sabe que necesita imaginación en algunos momentos arriba y energía en la medular. El Betis, que no se cerrará como sí hicieron Barcelona y Atlético, apunta a ser un gran banco de pruebas para tratar de reconducir el camino.