El Real Madrid regresó al Santiago Bernabéu más de tres meses después y los aficionados madridistas se mostraron impactados por el avance de las obras del estadio, cuyo proyecto estará terminado para el inicio de la próxima temporada. “Va a ser el mejor estadio del mundo. Mejor que los museos”, declaraban insólitos los fanáticos antes del inicio del encuentro. Por otro lado, los aficionados del Betis desplazados hasta la capital para presenciar este encuentro bromeaban sobre las diferencias entre el Benito Villamarín y el Santiago Bernabéu: «Este el segundo mejor estadio del mundo».
Y es que el Santiago Bernabéu volvió a tener público en la grada de lateral oeste del Paseo de la Castellana después de un año donde esa zona no estuvo habilitada para los aficionados por las obras. En dicho lateral se encuentra el invernadero subterráneo donde descansará el césped dividido en las diferentes bandejas. En donde siguió sin haber público es en la grada del Fondo Sur, que siguió tapada con una gran lona de color azul, debido a que esa es la gran zona de entrada de material para la obra.
Durante el partido se pudo ver a la afición madridista entregada y con ganas de ver a su equipo, animando y mostrando su mejor cara ante un Betis que peleó hasta el final del partido, pero sin éxito. El aforo del Santiago Bernabéu continúa limitado a causa de las obras, pero hubo un lleno casi total, rozando los 60.000 aficionados en las gradas del coliseo blanco.
Por fuera del estadio, las lamas de acero que envolverán el estadio en forma de piel y la estructura metálica, fueron el principal atractivo de los aficionados presentes para el partido. “Es sencillamente espectacular”, relataban algunos aficionados en las proximidades al estadio. Han sido tres meses de intenso trabajo por parte de los obreros que dan forma día a día al que será el mejor estadio del mundo. El próximo encuentro del Real Madrid en casa será ante el Mallorca el próximo domingo a las 14:00 horas de la tarde, donde seguirán apreciándose nuevos cambios en el estadio.
