El prólogo del mayo torneo del mundo ha arrancado este viernes en Washington, la capital del país por antonomasia del show. En el Kennedy Center se ha celebrado el sorteo del Mundial 2026 que arranca el próximo 11 de junio. Ha sido el mayor sorteo de siempre para una Copa del Mundo. Se han configurado 12 grupos que encuadran a 48 selecciones que disputarán 104 partidos en apenas 40 días. La Francia de Mbappé ha ido a parar al grupo I del Mundial y enfrentará a Senegal, Noruega y el vencedor de la repesca entre Bolivia, Surinam o Irak.
El Mundial, organizado por Estados Unidos, Canadá y México, oposita a convertirse en el mayor escaparate publicitario del mundo y herramienta política de Trump, quien mantiene unas tensas relaciones con sus vecinos del norte y sur. Problemática geopolítica aparte, la Francia de Mbappé buscará su llegar a la que sería su tercera final consecutiva tras Rusia 2018 y Qatar 2022 para tratar de conseguir su tercera estrella después de las conseguidas en Francia 1998 y Rusia 2018.
Tendrán que vencer a sus fantasmas. Todavía colea aquella victoria de Senegal sobre Francia en el Mundial de 2002 que a la postre significó la eliminación francesa… En fase de grupos. Los leones de la Teranga vienen de alcanzar la final de la Copa África en 2019 y 2021 y su segundo mejor resultado mundialista de siempre -octavos de final- en Qatar 2022. Una selección muy vertical y con una amalgama de talento joven -Assane Diao y Nico Jackson- y experimentado con Mané, Koulibaly y Edouard Mendy.
En ese camino hacia la tercera estrella mundial, Mbappé y Francia se toparán con la Noruega de Haaland. El cuadro nórdico regresa a un Mundial tras 28 años de ausencia -será su primera participación en el siglo XXI- y lo hace con una pléyade de futbolistas que abanderan su paso. Al mencionado Haaland hay que añadir a Odegaard, brújula del Arsena; Sorloth, ariete del Atlético de Madrid y Nusa, puñal del Leipzig entre otros.