Yabusele vuelve a rugir
Guerschon Yabusele se erigió en el líder del Real Madrid en el Clásico de la Final Four contra el Barcelona. Firmó 18 puntos, los mismos que su compatriota Fabien Causeur, 8 rebotes y 21 de valoración, el mejor de su equipo en este apartado. Dio el primer arreón a la semifinal y volvió a aparecer en el segundo tiempo, cuando se estaba cocinando la remontada que llevó al equipo blanco a la final. Yabusele vuelve a rugir.
«Estoy muy contento de estar aquí, emocionado por jugar la final, luchar por mi equipo e intentar ganar el partido. Me siento agradecido, simplemente. Disfruto cada día de mi vida para intentar seguir mejorando y aprendiendo de la gente que me rodea. Jugadores, entrenador, amigos… Estoy contento de formar parte de este equipo. Desde que vine del Asvel las cosas me han ido bien. Me siento bendecido todos los días», celebra Yabusele.
El francés comparece junto a Pablo Laso en la rueda de prensa previa a la final contra el Anadolu Efes. No lo hacen veteranos del equipo como Sergio Llull o Rudy Fernández, ni el propio Causeur, lo hace Yabusele, mientras que el Efes se decanta por su máxima estrella, Vasilije Micic. Una elección que habla de estatus y que deja definitivamente enterrado el incidente que hace apenas unas semanas pudo de costarle su trabajo en el Real Madrid, aquella salida nocturna por Atenas que sí hizo rodar las cabezas de Thomas Heurtel y Trey Thompkins. En su caso, el club lo saldó con una multa.
Celtics-Madrid: misma mentalidad
Como muestra de esa nueva concordia, Laso bromea con su jugador a la vista de todo el mundo. «Si mis jugadores no entienden que mañana hay una final, entonces son un poco tontos. Guerschon, ¿tú eres tonto?», pregunta el técnico con sarcasmo y Yabusele sonríe, y mueve la cabeza para decir que no, que no es tonto. Es el mejor ala-pívot del equipo y un comodín fundamental para Laso en tareas defensivas, curtido por su aventura en la NBA.
«Son dos tipos distintos de baloncesto, el de la NBA y el de Europa. La mentalidad ganadora está en los dos equipos (Boston Celtics y Real Madrid) y jugando allá o aquí hay que jugar con esa energía. Eso me ayuda a aportar todo lo que quiero y ayudar sobre la pista. Me ha ido bien hasta ahora en el equipo y estoy bien aquí», resume el subcampeón olímpico, decidido a añadir la primera Euroliga a su palmarés.