Una semifinal poco clásica
Real Madrid y Unicaja de Málaga abren este sábado las semifinales de la Copa del Rey de Badalona (18.30 horas). Se barruntaba Clásico antes del torneo, pero el Barça se descalabró contra el equipo malagueño y al Madrid, que a punto estuvo de hacerlo contra el Valencia Basket, se le plantea una camino menos espinoso hacia el título. Al menos sobre el papel. Ahora toca demostrar sobre la cancha que tiene todo mejor amarrado para meterse en su décima final copera consecutiva.
Sufrió el equipo entrenado por Chus Mateo para seguir adelante en un partido donde llegó a dominar por 16 puntos y acabó con el pecho encogido por la opción final que tuvo Chris Jones de mandarles para casa. La pelotita no entró y el Madrid evitó la tragedia. La idea es que ese escarmiento le sirva para mantener férrea la concentración durante todos los minutos contra el Unicaja.
Deberá hacerlo sin Sergio Llull, lesionado en su rodilla izquierda a falta de conocer la gravedad del asunto. Sin el base ni Rudy Fernández, solo quedan tres supervivientes de la última final de Copa a la que llegó el equipo hace tres años: Walter Tavares, Gaby Deck y el inédito Fabien Causeur. Los dos primeros fueron los artífices del pase ante el Valencia y habrá que ver si no les pesa la carga de minutos, sobre todo en el caso del africano. Seguramente no. Están acostumbrados y han tenido un día de descanso.
Al otro lado, el Unicaja del volcánico Darío Brizuela, que lideró la gran campanada en Badalona eliminando al campeón de las dos últimas ediciones. Venían los malagueños de dos derrotas seguidas en Liga frente a Gran Canaria y Baskonia, pero cualquier mala sensación quedó atrás con la machada. En el precedente entre ambos equipos de esta temporada, ajustada victoria del Madrid en el Martín Carpena allá por octubre (71-76).
La plácida final de 2020
El mencionado Brizuela es uno de los superviviente de Málaga 2020, donde el Real Madrid endosó al Unicaja la derrota más amplia en la historia de las finales coperas en era ACB (95–68). ¿Gasolina para la revancha? Contesta Ibon Navarro: «Tenemos muchas de las que preocuparnos como para acordarnos de esa final, pero si acordarse de aquello les sirve para estar mejor me parece muy bien». Es decir, que es otra historia muy diferente. El Madrid suspira por un desenlace similar.