Abalde consuma la venganza del Madrid en Andorra
El Real Madrid se venga del Andorra a domicilio y se confirma como campeón de invierno de la Liga Endesa. Los blancos se imponen 69-75 con una gran actuación de Alberto Abalde. Los andorranos dicen adiós a sus aspiraciones de entrar en Copa
El Real Madrid refuerza su liderato de la Liga Endesa al vencer a domicilio a Morabanc Andorra (69-75). Los blancos firman una nueva victoria que les confirma como campeones de invierno en un partido que se mantuvo abierto hasta el final, pero del que fueron justos vencedores. La gran defensa de los de Laso y el gran partido de Alberto Abalde, que firmó 24 puntos, sellan la venganza de los madridistas ante el equipo que les dejó fuera el pasado curso de la lucha por el título.
Apenas 48 horas después de imponerse al Iberostar Tenerife en un sufrido partido que se tuvo que decidir en el último cuarto, el Real Madrid pisó el parqué del M. I. Govern de Andorra para medirse al equipo que le hizo hincar la rodilla la pasada temporada en la fase final de la Liga Endesa disputada en La Fonteta. Tras recorrerse la península en poco más de un día, el equipo de Pablo Laso se presentó en el partido que en su día fue aplazado por una brote de coronavirus en el equipo local loco por la música después de sus victorias como foráneo ante el equipo tinerfeño y el Anadolu Efes en Euroliga.
El conjunto de madridista buscaba su decimosexta victoria en el campeonato, que les permitiera mantener la renta al frente de la clasificación respecto a Barça y Tenerife. Desde el comienzo trataron de consolidar su dominio. Lo consiguieron gracias al poderío de Tavares en defensa y, sobre todo, a la efectividad de Abalde, que concluyó con 15 puntos el primer cuarto, fallando únicamente un tiro libre.
Al ritmo que imponía el alero del Real Madrid, el equipo logró empezar a abrir hueco en el marcador. El líder de la Liga lanzaba poco a canasta, pero lo hacía con mucha efectividad. De hecho, a la conclusión de los 10 primeros minutos, lograron irse con un 70% de acierto en tiros de campo.
Comenzaron el segundo cuarto con una ventaja de seis puntos (17-23), pero con menos inspiración en ataque. La luz de Abalde se apagó, quedándose en blanco en el segundo parcial. Lo notó el conjunto madridista, bajando su media de acierto al 38%. Pero la peor de las noticias estaba en la lesión de Rudy Fernández, que no volvió a saltar a pista. Por otro lado, las buenas acciones defensivas les permitieron seguir mandando al descanso de cinco, marchándose al vestuario con un 32-37.
El Morabanc Andorra se mantenía en el encuentro gracias al poco acierto del Real Madrid en ataque. Los blancos volvieron a mostrar dificultades de cara al aro, como en los últimos encuentros, lo que les impidió dejar prácticamente sentenciado el partido en el segundo cuarto. Volvió a aparecer Abalde, para meter cinco puntos que dieron más renta a los blancos.
Cómodos en el marcador, los blancos bajaron un poco el ritmo, lo que provocó que el Andorra se reenganchara una vez más en el marcador. Laso entonces pidió tiempo muerto y aprovechó para abroncar al propio Abalde y a Garuba, responsables de una cadena de errores que acercó al conjunto pirenaico a cuatro puntos.
Los madridistas seguían amenazando con escaparse, gracias a un gran Laprovittola, que repartía juego a su antojo, permitiendo a los blancos alcanzar los ocho de ventaja. Sin embargo, de nuevo apretaron los de Ibon Navarro, gracias a Olomuyiwa, Sy y Gielo, que les pusieron a cuatro, terminando el tercer parcial con un punto más que los blancos para dejar el luminoso, a falta de 10 minutos en 47-51.
Máxima igualdad hasta el final
El partido entraba en el tramo final más abierto de lo esperado. A pesar de las intentonas del Real Madrid por irse definitivamente en el marcador, Andorra reaccionaba bien a los golpes que les daban los blancos. Llegaron a empatar en el inicio del último cuarto a 53, incitando una nueva reacción de los madridistas.
Pero la reacción no se hizo esperar. Taylor y Thompkins fueron los responsables de un parcial de 0-8 que parecía dejar el encuentro sentenciado. Los blancos se iban de 11, aunque todavía le quedaban argumentos al Andorra para aferrarse al choque. Hannah recortaba distancias, manteniendo las esperanzas de los locales.
Sin embargo, en el tramo decisivo del encuentro, Senglin no estuvo acertado y, tras tres errores, los de Laso terminaron marchándose en el marcador. Los triples de Causeur y Carroll confirmaron la victoria de los madridistas, poniendo en el marcador un 61-73 ante el que poco se podía hacer, a falta de dos minutos.
El Morabanc no se rindió
Olumuyiwa dispuso de una antideportiva a falta de poco más de un minuto, metiendo uno de los tiros libres y Gielo con un triplazo volvía a poner a los suyos a ocho. Quedaba poco tiempo, era difícil, pero como sucedió en el resto del encuentro, no entraba en los planes de los de Navarro el rendirse.
Laprovittola metió otro triple que de nuevo calmaba a los madridistas. Contestaron los locales y Abalde volvió a aparecer, para establecer la máxima de su carrera en 24 puntos. Entonces, una serie de improvistos dieron una vida más a los andorranos.
Dos puntos y una técnica a favor de Morabanc les permitían ponerse a seis. Robaron el balón en la siguiente jugada y se jugaron el triple a la desesperada a falta de nueve segundos para el final. El lanzamiento de Jelinek tocó el hierro, pero salió despedido, decantando definitivamente el partido para los blancos.
El Real Madrid se impone en un nuevo partido de Liga Endesa, por 69-75. Los blancos se vengaron de su verdugo en la fase final de la pasada temporada y se consolidan al frente de la clasificación, antes del parón obligado por el brote de coronavirus en el UCAM. Morabanc Andorra, por su parte, dice adiós a sus aspiraciones de estar en la Copa, que se disputará en la capital.