Tebas, la ‘dictadura’ más larga del fútbol europeo de élite

El acuerdo de la Liga con CVC que ha dado como resultado la creación del holding LaLiga International Group, encargado de distribuir el capital invertido por el nuevo socio de la organización, perpetua a Javier Tebas en el cargo. El presidente de la patronal del fútbol será también presidente vitalicio del nuevo holding, lo que le dará opción de aferrarse al cargo de máximo dirigente de la competición, en el que ya lleva nueve años. Todo lo contrario que sucede en el resto de ligas europeas, donde lo normal en estos últimos años es que los cambios en la dirección sean más habituales que en España, donde Tebas no parece por la labor de dar un paso al lado pese al hundimiento notorio del fútbol nacional en las últimas temporadas.

Sin ir más lejos, en la Serie A, el que era su actual presidente desde el año 2020 acaba de presentar su dimisión, tras alcanzar un acuerdo con el resto de clubes para su salida. Paolo dal Pino llegó al cargo en enero de 2020 y tras ser reelegido en 2021, ha comunicado que no seguirá al frente de una competición que ha crecido en lo deportivo y en lo económico desde su llegada, superando en todos los aspectos, hasta en interés en You Tube, a la competición de capa caída de Tebas.

La liga italiana ha disparado su gasto en los mercados de fichajes en las últimas temporadas a pesar de la pandemia, situándose como la segunda que más ha invertido en esta última ventana invernal. Además, su promedio goleador ha dado un importante salto cualitativo, ofreciendo un mayor espectáculo al pasar de una media de 2,68 goles antes de la llegada de Dal Pino a la actual de 3,07.

En el caso de la Premier, su último presidente dimitió en enero. Tras la polémica generada por la entrada de Bin Salman en la liga, al hacerse con la propiedad del Newcastle, Gary Hoffman, máximo dirigente en el momento de su llegada, presentó su renuncia, que se hizo efectiva a comienzos del presente 2022, todo lo contrario que hizo Tebas tras el destape del escándalo por su proximidad con el Fuenlabrada. Llegó al cargo en abril de 2020, por lo que su mandato ha durado poco más de año y medio.

Aún así, Hoffman ha logrado distanciar aún más a la Premier League del resto de grandes ligas y bajo su presidencia se han cerrado acuerdos históricos como la venta de los derechos televisivos hasta 2028 en Estados Unidos, pasando a ingresar un total de 2.300 millones de euros. Una cantidad que es superior a la que, por ejemplo, ha acordado Tebas con CVC para financiar a los 38 clubes adscritos al acuerdo de LaLiga Impulse.

También en la Ligue 1 hubo cambios no hace mucho. La decisión prematura de no acabar la temporada 2019-20, provocando un agujero aún más importante en las cuentas de los clubes del que ya supuso la llegada de la pandemia, precipitó la caída del anterior presidente. Vincent Labrune es desde septiembre de 2020 el máximo mandatario de la LFP francesa.

Un presidente perpetuo

Javier Tebas se ha aferrado a su silla de máximo dirigente de la Liga gracias al acuerdo firmado con CVC, que le llevará a contar con el apoyo incondicional de la mayoría de clubes con presencia en Primera y Segunda división. Sólo hay cuatro equipos díscolos con el máximo mandatario, que son los que no han aceptado el dinero del fondo de inversión: Real Madrid, FC Barcelona, Athletic Club y UD Ibiza.

El acuerdo llevó a la RFEF a denunciar las intenciones del mandatario a mantenerse en su puesto de forma vitalicia y no van mal encaminados, puesto el acuerdo con CVC ha hipotecado a la gran mayoría de los integrantes de la competición durante los próximos 50 años, en los que deberán devolver 167.000 millones más que con el Proyecto Sostenible presentado por los que resisten a los planes de Tebas.

La competición atraviesa los peores momentos tanto económicos como deportivos de la última década y, pese a ello, Tebas no se plantea renunciar. Todo lo contrario, cada vez amasa más poder tanto al frente de la patronal como adquisitivo, puesto que en los últimos siete años, sus subidas de sueldo han sido una constante, a pesar del estancamiento de los ingresos por los derechos televisivos y de las dificultades que atraviesan los clubes para fichar e inscribir jugadores.