Simeone quiere que Joao Félix pague a Julián Álvarez o Lautaro

El Cholo Simeone quiere que el Atlético de Madrid utilice el dinero del traspaso de Joao Félix, a quien confían en vender a final de temporada ya sea al Barcelona o a la Premier, donde hay clubes con mayor capacidad económica, para intentar el fichaje de un delantero top a nivel mundial. Sus preferidos son Julián Álvarez, del City, y Lautaro Martínez, del Inter.

Así lo reveló Eduardo Inda en El Chiringuito de Jugones. «Un jugador que costó 127 millones y que ha tardado cuatro años en despuntar. Hablo de Joao Félix. El Atlético espera a ver si sigue en este ritmo y a final de temporada lo vende. A Simeone no le gusta nada Joao Félix. Su enfrentamiento ha sido perenne desde que llegó a la disciplina rojiblanca. El Cholo quiere a uno de los dos jugadores que voy a decir. Son argentinos y son súper estrellas», comenzó diciendo el director de OKDIARIO.

«El Cholo quiere a Lautaro Martínez. Si no viene, que venga Julián Álvarez. Es una operación de muchísimo dinero y para eso hace falta vender a Joao Félix, que costó 127 millones. Si no vende por una cantidad parecida tendrá que poner un menos a esa inversión que hizo», dijo en exclusiva Eduardo Inda.

La relación entre Simeone y Joao Félix es «imposible de arreglar», según confiesan desde las altas esferas del Atlético. El Cholo no quiere al mediapunta luso “ni regalado” y ambos escenificaron su divorcio el pasado verano cuando ni Joao Félix podía evitar su cara de disgusto al ver a Simeone ni Simeone disimular su hastío cuando le preguntaban por Joao Félix.

El Barcelona se frota las manos con Joao Félixhttps://t.co/kuORYGom3k

— okdiario.com (@okdiario) September 22, 2023

Por eso el retorno de O Menino al Atlético es sencillamente imposible. Las faltas de respeto públicas de Joao Félix hacia la afición rojiblanca, tan fiel con los suyos como beligerante contra sus enemigos, hacen inviable su vuelta al Metropolitano por mucho de que ampliara su contrato para diluir su enorme salario antes de marcharse al Barcelona, club al que no paró de hacer guiños durante meses.

Joao Félix tiene muy claro que su salida al Barcelona, más que un acierto, ha sido una liberación. Le ha cambiado la vida y hasta ha vuelto a disfrutar de su profesión. Xavi Hernández, que nunca quiso que llegara al Barça, ha sabido buscarle un espacio en el campo donde el portugués se siente bien y ha aterrizado de pie con muestras de su enorme talento, ese que tantas veces ha escondido.

Simeone no quiere ni ver a Joao Félix

Por eso Simeone está encantadísimo de que Joao Félix triunfe en el Barcelona y se revalorice hasta alcanzar esos 80 millones de precio de mercado que es la cifra que pretendería sacar el Atlético por él. Con ese dinero, El Cholo tiene muy claro que su prioridad número uno sería el fichaje de Julián Álvarez, un sueño imposible al que Guardiola cada día concede más minutos y que el Manchester City no estaría dispuesto a dejar salir del Etihad.

El plan B sería Lautaro Martínez. El delantero del Inter es un viejo sueño no sólo de Simeone sino del mismísimo Messi, que intentó llevarlo al Barcelona en los tiempos de vino, rosas e inflación de Bartomeu. Ambos se quedaron compuestos y sin Lautaro, que se ha convertido en el jugador franquicia de un Inter aquejado de su irregularidad histórica. Quién sabe si el verano que viene le dejarían salir del club nerazurro por una buena oferta.

Aunque parezca que el futuro de Joao Félix está muy lejos del Atlético, el de Simeone, como cada año por estas mismas fechas, está en sus propias manos. El club rojiblanco estaría dispuesto a ofrecer al Cholo otra renovación, aunque no hay prisa. Miguel Ángel Gil y sus asesores se han hartado de repetir aquello de que «Simeone va a seguir aquí hasta que él quiera» y, de momento, El Cholo sigue queriendo.

Cuando se consume la salida de Joao Félix, el Atlético no sólo recibirá una importante cantidad de dinero por su traspaso, sino que también se quedará definitivamente huérfano de un jugador de impacto mundial que ayude a la marca del club rojiblanco a seguir expandiéndose. En ese capítulo Griezmann está demasiado solo y no le vendría mal otro jugador top a su lado, se llame Lautaro o Julián Álvarez, ambos campeones del mundo con Argentina.