Deportes
Suma su tercera 'Klasikoa'

Evenepoel se lleva la Clásica de San Sebastián ante Pello Bilbao

Shock en el Giro: el líder Evenepoel abandona por Covid

Un perro suelto castiga a Evenepoel en el Giro

Remco Evenepoel se llevó el triunfo en la Clásica de San Sebastián tras imponerse en el sprint a Pello Bilbao. Se trata de la tercera victoria en esta carrera para el vigente campeón del mundo, que no ha podido comenzar mejor su preparación para la Vuelta a España, donde también defiende título. A falta de 73 kilómetros para meta, el del Soudal Quick-Step lanzó un ataque que le sirvió finalmente para llevarse el triunfo en la meta, superando en los metros finales al español del Bahrain.

En los 230 kilómetros que tenía el recorrido por La Bella Easo y sus alrededores, el belga enlazó este éxito con su triunfo del 2022. Evenepoel dominó la pasada edición con una exhibición en solitario, algo que un elenco de rivales de alto nivel buscaba evitar en este 2023. Entre ellos estaban las dos jóvenes promesas españolas, Carlos Rodríguez y Juan Ayuso, aunque no pudieron con la fortaleza mostrada por Remco.

Evenepoel sumó la tercera victoria en esta Klasikoa a su ya laureado palmarés, tras las de 2019 y la de 2022. Y lo consiguió gracias a un arreón desde muy lejos, a casi 73 kilómetros de la conclusión y con subida al puerto de Erlaitz. Con su ataque se finiquitó la fuga larga del día, con pleno protagonismo del francés Romain Bardet y del belga Nathan van Hooydonck.

Los dos llegaron a tener cuatro minutos de ventaja respecto al gran grupo perseguidor, pero fueron neutralizados cuando Evenepoel apostó por ir hacia delante. Con él avanzaron también Vlasov, Bettiol y Pello. También lo intentó Ion Izagirre, pero sin éxito.

Evenepoel aumentó su ritmo de pedalada a tres kilómetros de coronar Mendizorrotz, a lo que solo Bilbao respondió. Quedando unos 40 por disputarse, los dos se mostraron como los más fuertes del día y se jugaron la victoria tras pasar al lado del Palacio de Congresos Kursaal. Y en el estirón definitorio, Evenepoel saboreó la gloria.