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Ni amoniaco ni lejía: el truco del estropajo para eliminar la suciedad incrustrada en el microondas

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

¿Conoces el truco del estropajo para dejar el microondas impecable sin necesidad de utilizar productos como la lejía y el amoniaco? Siendo sinceros, limpiar el microondas es una tarea que muchos de nosotros posponemos, principalmente por dos razones: por pereza y porque creemos que va a requerir una gran cantidad de tiempo y de esfuerzo. Como resultado, los restos de comida se quedan adheridos en el interior de este electrodoméstico, uno de los más utilizados en la cocina. Sin embargo, la limpieza del microondas es fundamental, no sólo por una cuestión estética, sino también por higiene y salud.

Los restos de comida y grasa que se acumulan dentro del microondas se pueden convertir en focos de bacterias, moho e incluso afectar el funcionamiento del aparato a largo plazo. Por este motivo, mantenerlo limpio prolonga su vida útil, al tiempo que ayuda a evitar posibles contaminaciones cruzadas de alimentos. Ahora bien, al contrario de lo que muchos pensamos, limpiar el microondas no tiene por qué ser una tarea tediosa. La clave está en conocer los métodos adecuados y hacerlo regularmente.

El truco del estropajo para limpiar el microondas

El uso de productos como la lejía o el amoniaco para limpiar electrodomésticos es bastante frecuente. Estos químicos son poderosos desinfectantes y eliminadores de grasa, pero también presentan varios riesgos que debemos tener en cuenta. Por un lado, la lejía es corrosiva y puede dañar las superficies si no se utiliza como es debido. Además, el uso excesivo de estos productos en espacios cerrados como el interior de un microondas puede dejar residuos tóxicos que luego podrían afectar los alimentos que se calientan.

Por otro lado, el amoniaco, aunque es muy efectivo para desengrasar, tiene un olor muy fuerte y también es tóxico si se inhala en grandes cantidades. El uso de estos productos puede irritar las vías respiratorias, los ojos y la piel. Además, mezclar amoniaco y lejía puede liberar gases peligrosos que son muy dañinos para la salud.

Teniendo en cuenta que el microondas es un espacio cerrado donde se calientan alimentos, es recomendable optar por métodos de limpieza más seguros. Aquí es donde entra en juego el truco del estropajo, que no requiere el uso de productos químicos agresivos.

  1. Antes de empezar a limpiar, desenchufa el microondas y retira el plato giratorio. Si el plato está sucio, retíralo y déjalo en remojo en agua caliente con un poco de detergente mientras limpias el interior del electrodoméstico.
  2. A continuación, humedece el estropajo con agua tibia. No es necesario que esté completamente empapado, solo lo suficiente para que esté húmedo. Evita usar estropajos de metal o duros, ya que podrían rayar las superficies.
  3. Coloca el estropajo húmedo en el centro del microondas y caliéntalo durante aproximadamente un minuto. El vapor generado por el agua del estropajo ayudará a aflojar la suciedad adherida en las paredes y el techo del microondas, haciendo que sea mucho más fácil de limpiar.
  4. Una vez que el estropajo ha hecho su trabajo, retíralo con cuidado (puede estar caliente) y utiliza un paño de microfibra o un papel absorbente para limpiar las paredes y el techo del microondas. La suciedad incrustada debería salir con facilidad debido a la acción del vapor.
  5. No olvides limpiar el plato giratorio y la base del microondas. Si el plato ha estado en remojo, sólo tienes que frotarlo ligeramente con un estropajo suave y secarlo bien antes de volver a colocarlo en su lugar.
  6. Si todavía quedan manchas persistentes, puedes utilizar el estropajo para frotar suavemente las zonas  más difíciles, pero sin aplicar demasiada presión para evitar dañar las superficies.

El truco del estropajo para limpiar el microondas es rápido y, además, extremadamente efectivo para aflojar la suciedad incrustada en las paredes.

Al no necesitar productos químicos como la lejía o el amoniaco, este método es mucho más seguro para la salud, sobretodo teniendo en cuenta que se trata de un aparato que se usa para calentar alimentos.

A esto hay que sumar que los estropajos suaves no dañan las superficies del microondas, a diferencia de los productos químicos corrosivos que pueden afectar las paredes internas con el tiempo.

Otras soluciones caseras

Además del truco del estropajo, hay otras alternativas naturales y seguras que puedes utilizar para mantener tu microondas como nuevo: