Al igual que pasa con los relojes, los coches de lujo se están convirtiendo en un elemento de inversión y hay garajes que acumulan millones de euros. Tengas o no licencia de conducir, como Cardi B o Mbappé (que ninguno la tiene), si sabes escoger, esos coches se revalorizan con el tiempo y, si lo haces bien, pueden suponer un considerable aumento en cualquier fortuna. Por encima del lujo, se encuentran esos modelos exclusivos, de los que sólo existe una cantidad limitada o incluso una unidad. Los coleccionistas están de suerte y es que sale a subasta el Bugatti que llegó a ser el coche más caro del mundo.
La marca francesa es sinónimo de exclusividad y es que cada diseño que lleva a cabo es como un caramelo para los fanáticos del motor. Depende de si hablamos de los clásicos o los más novedosos. Los precios pueden partir desde el medio millón de euros, llegando a pasar los 10 millones.
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El Bugatti La Voiture Noire es uno de los ejemplares más exclusivos que ha lanzado la marca, puesto que, después de impuestos, el precio de este se situaba en unos 16 millones, pero esa no es la cantidad que cuesta en la actualidad, ni de lejos. La marca lo planteó como un one-off y lo presentó en 2019 en el Salón del motor de Ginebra y acaba de salir a subasta. Este fue diseñado en un homenaje al centenario de la marca y huye de esas etiquetas del motor que dicen que, nada más arranques el coche, pierde la mitad de su valor. En este caso no. Cuantos más años pasen, queda claro que más valor adquiere.
Con el modelo, la firma recreó la silueta icónica con una serie de líneas curvas y fluidas, con unos faros redondeados y una parte trasera a la que se llama cola de ballena. Con el pasar del tiempo, se han querido ajustar a todas las etapas e incluso se le puede atribuir un toque futurista, a la vez que deportivo, elegante y exclusivo.
En cuanto al motor, es el mismo que el Bugatti Chiron, es decir, un W16 de 8.0 litros con cuatro turbocompresores y una potencia declarada de unos 1.500 CV. También cuenta con un chasis monocasco de carbono, con suspensión hidroneumática activa y frenos carbocerámicos de 420 mm y equilibra su peso de 1.595 kg. Cuando pasamos al interior, la elegancia cobra vida con este exclusivo diseño de la casa francesa. El cuero negro con las costuras, creando un juego personal, hace que el tapizado sea de otro mundo, además de un sistema de entretenimiento con una pantalla curvada de 12,5 pulgadas con sonido Bose y navegación integrada.
La carrocería está fabricada a mano, hecha en fibra de carbono, con acabado Deep Black Gloss. Cuenta con seis tubos de escape y una luz LED trasera que le dan un toque moderno a un estilo futurista, sin dejar de lado lo deportivo que les caracteriza. Como bien hemos mencionado al principio del texto, este salió al mercado por 16 millones y ahora, a subasta. SBX Cars es el encargado de hacerlo y le va a otorgar, de nuevo, el título de uno de los coches más caros del mundo, puesto que se lanza con una puja inicial de 18 millones.
