A finales del pasado año, la escapada de Sara Carbonero y su amiga Isabel Jiménez a una impresionante villa en un acantilado de Cantabria nos fascinó. Esa desconexión rodeada de naturaleza nos llevó a descubrir Wishome, una empresa con una colección única de villas de alquiler vacacional de lujo en enclaves de extraordinaria belleza en España en la que también confió Shakira. Hoy hablamos con María Nicolás Moure, directora general de Wishome, para conocer más sobre esta propuesta exclusiva que convierte cada estancia en una experiencia inolvidable. Una advertencia, cuando termines de leer estas líneas, seguro que por el Día del Padre quieres hacer una escapada en familia.
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La historia de Wishome comienza en 2015, cuando Isabel y Javier, los fundadores, compraron Rumoroso, una casa única situada en el Parque Natural de Oyambre (Cantabria), con acceso privado a la playa. Javier propuso alquilarla cuando no la estuvieran utilizando, pero Isabel no estaba convencida. «Recuerda que se sintió como el cuento de Ricitos de Oro», dice María Nicolás. «No quería compartir su cama ni la habitación de su hijo. Pero él le animó a hacerlo con familias que conocieran, pudiendo ella decidir con quién compartiría Rumoroso».
Así nació la esencia de Wishome: un proyecto de familia a familia, cuidando a los huéspedes con la misma dedicación que le darían a sus propios seres queridos.
«Buscamos villas en emplazamientos únicos, enclaves naturales extraordinarios y de gran belleza que en sí mismos son una experiencia»
Aunque Wishome ha expandido su oferta, Cantabria sigue siendo el corazón de la compañía. María nos cuenta: «El foco principal de nuestra colección de casas está en Cantabria. Buscamos propiedades en emplazamientos únicos, enclaves naturales extraordinarios y de gran belleza que en sí mismos son una experiencia». Cada villa en la colección está situada en un lugar privilegiado, diseñado para ofrecer a sus huéspedes una estancia que combina lujo y naturaleza en su máxima expresión.
«La calidez de un hogar y el servicio de un hotel de cinco estrellas en un enclave único»
Lo que realmente distingue a Wishome de la competencia es la experiencia que ofrece. «El secreto es que son nuestras casas familiares, donde encuentras la privacidad, la sencillez y la discreción de una casa propia, la calidez de un hogar y el servicio y la comodidad de un hotel de cinco estrellas en un enclave único», afirma María. Este concepto ha hecho que muchos de sus huéspedes se conviertan en «familias Wishome», repitiendo la experiencia año tras año.
Uno de los aspectos que más valoran los huéspedes de Wishome es la posibilidad de personalizar su experiencia. Desde menús de chefs Michelin hasta clases privadas de yoga o pilates, pasando por rutas de aventura y conciertos privados, Wishome ofrece una carta de servicios variada y de alta calidad. «Lo que es importante para nuestras familias, es importante para nosotros», asegura María, destacando la atención al detalle en cada solicitud.
En cuanto al impacto de las figuras públicas que han elegido las villas de Wishome, María subraya la discreción como uno de los valores fundamentales de la empresa. «Wishome es privacidad y suma discreción. Cualquier estancia es pública, tan sólo si los protagonistas la hacen pública», comenta. A pesar de este enfoque discreto, la estancia de Sara Carbonero en la villa de la península de Pechón, junto a Isabel Jiménez, fue uno de los momentos más comentados. Sin embargo, la prioridad de Wishome siempre ha sido el bienestar de todos sus huéspedes, sin distinción.
La empresa también está comprometida con el turismo de lujo responsable. María nos explica que la empresa busca integrar la sostenibilidad en todos sus procesos. «Desde preservar los ecosistemas únicos de nuestras ubicaciones hasta rehabilitar propiedades respetando el entorno natural, empleamos materiales sostenibles y locales», asegura. Además, sus casas en Cantabria cuentan con huertos ecológicos y la empresa fomenta el desarrollo económico de las comunidades locales.
Aunque actualmente Wishome se centra en Cantabria, la directora general nos desvela otras ubicaciones: «Tenemos tres casas en Toledo rodeadas de un mar de encinas y ganadería ecológica propia, dos pisos con amplias terrazas en zonas emblemática de Madrid como Pintor Rosales y Bernabéu y una casa en Elche, con un jardín y palmeral único en la zona».
Con 14 villas de alquiler en su haber y un enfoque claro hacia la exclusividad, el confort y la sostenibilidad, Wishome se ha consolidado como una de las opciones más codiciadas para aquellos que buscan una experiencia de lujo auténtica en España.
«Lo más importante en Wishome es lo intangible porque pensamos que te olvidarás de muchas cosas, pero nunca de cómo te hicieron sentir»
«Nuestros precios se establecen en base a la experiencia holística que supone hospedarse en una villa Wishome. Nos desvivimos porque la estancia de nuestros huéspedes sea excelente desde que se ponen en contacto con nosotros hasta que terminan su viaje. Lo más importante en Wishome es lo intangible, porque pensamos que te olvidarás de muchas cosas, pero nunca de cómo te hicieron sentir», señala María.
Para hacernos una idea de dicha experiencia, la icónica villa La Península en Cantabria está disponible desde 2.000 € la noche, incluye concierge, servicio de habitaciones diario, toallas de playa… Tiene una capacidad para ocho personas (ampliable hasta 21). Cuenta con siete dormitorios y seis cuartos de baño.
«Rumoroso es para nosotros una de las villas más emblemáticas. Se trata de la villa con la que arrancó este sueño. Una casa que es pura emoción»
Pero esta es sólo una de muchas otras villas especiales. «Aunque pensamos que todas nuestras casas tienen un algo especial, una personalidad propia que las hace únicas, Rumoroso es para nosotros la casa más emblemática. Se trata de la villa con la que arrancó este sueño. Una casa que es pura emoción. Contemplar las vistas sobre la playa de Oyambre, ya sea al amanecer al mediodía o al atardecer desde el balancín de la terraza, es una experiencia única».
Esta villa también tiene acceso privado a la playa, con capacidad para ocho personas, con cuatro dormitorios y cuatro cuartos de baño. ¿Su precio? Desde 1.200 € la noche.
«Las villas más solicitadas son las que están más cerca del mar, como La Ballena, sobre la playa de Comillas»
María nos desvela cómo es el perfil de sus huéspedes: «En su mayoría son familias de procedencia española, latinoamericana y norteamericana. Suele tratarse de directivos o empresarios que viajan en familia. Son grupos multigeneracionales en los que se juntan desde abuelos hasta nietos».
Rumoroso es para ella la casa más especial, y una de las más solicitadas. «Las que están más cerca del mar son las que más nos piden, desde La Ballena, sobre la playa de Comillas; la Península, en un acantilado en la aldea de Pechón, pasando por La Gaviota o Rumoroso en la playa de Oyambre, en medio del Parque Natural de Oyambre; y Evarista, en Prellezo con vistas al Cantábrico y los Picos de Europa». La Gaviota fue la elegida por Shakira para pasar unos días de relax, un lugar que a la colombiana seguro que le recordaba a Los Hamptons.
«El mes de marzo está dedicado a los padres y hemos diseñado actividades para ellos como pescar a bordo de un barco con un pescador local»
Cuando preguntamos a María sobre experiencias lifestyle, la directora nos cuenta que durante el mes de marzo, Wishome dedica su catálogo de experiencias a los padres, ofreciendo actividades de lujo adaptadas a todos los gustos. Para los padres deportistas, una de las opciones más atractivas es un cursillo de surf de dos horas en la Playa de Oyambre, impartido por Rubén, monitor de la escuela Oyambre Surf. La clase, que incluye todo el material necesario, como neopreno y tabla, tiene un precio de 80 € y es ideal tanto para adultos como para disfrutar en familia con niños.
Para aquellos que prefieren la tranquilidad del mar sin mojarse, Wishome también ofrece una experiencia de pesca tradicional. A bordo de un barco, Juan, un experto pescador local, compartirá sus trucos mientras guía a los participantes en esta actividad ancestral. El plan parte desde el puerto de Comillas y tiene una duración de dos horas, con capacidad para cuatro personas a bordo, ofreciendo una experiencia única y relajante.
