En pleno corazón del Barrio de las Letras de Madrid, donde alguna vez caminaron genios como Cervantes y Lope de Vega, surge un nuevo faro cultural: Casa de las Artes Meliá Collection. Este innovador hotel en Madrid es más que un lugar de alojamiento, es un homenaje vivo a las siete bellas artes, un espacio donde la tradición literaria y artística del Siglo de Oro español se fusiona con la creatividad contemporánea. Con una atmósfera que despierta los sentidos, desde su exquisito diseño inspirado en Cervantes, hasta los aromas únicos de la perfumería catalana Carner, la Casa de las Artes te invita a explorar, imaginar y conectar con la cultura. Hablamos con la directora del hotel, Belén Díaz Prada y el arquitecto qu5e ha dado forma este lugar tan único, Álvaro Sans, de Estudio ASAH.
En palabras de Belén Díaz Prada, directora del nuevo Meliá Collection, «Casa de las Artes no es sólo un lugar para alojarse, sino también un espacio para conectar con la cultura en todas sus formas». Y así es, nada más entrar por la puerta, en el número 83 de la calle Atocha, el aire que se respira está impregnado de historia y creatividad.
«La Casa de las Artes tiene el sueño de convertirse en el centro de reunión de una generación de artistas y una generación de amantes del arte», comenta Belén para explicarnos que tienen una amplia agenda de actividades, como talleres de escritura creativa, exposiciones y sesiones de cine… Es un lugar donde artistas emergentes pueden presentar sus trabajos, «creando un espacio donde el cine, el arte y la conversación se fusionan».
Una de las actividades más destacadas es una visita guiada a puerta cerrada en el Museo Thyssen con un exclusivo recorrido sobre el taller de restauración y técnicas artísticas.
«El restaurante es la antigua Asociación de Ferrocarriles y conserva las vidrieras de los Hermanos Maumejean», Belén Díaz Prada
La Casa de las Artes Meliá Collection cuenta con una variedad de espacios diseñados para celebrar la cultura y el arte. Entre ellos destaca una sala de cine estilo años 50, perfecta para proyecciones; una biblioteca acogedora para amantes de la lectura; un restaurante llamado Maché, que combina gastronomía mediterránea y arte.
«Se encuentra en el antiguo edificio de la Asociación de Ferrocarriles Españoles, donde se conservan las vidrieras realizadas por los Hermanos Maumejean» señala la directora del hotel de Madrid y nos cuenta que el nombre del restaurante es en honor a la técnica artística en la que «la pasta se elaboraba masticando los desechos de papel».
La danza también está presente en el hotel, concretamente en el centro de fitness, donde se incluye una barra de ballet para practicar barré. Entre las actividades que ofrecen está la llamada Alma Flamenca en colaboración con el Corral de la Morería.
«Las habitaciones y suites están adornadas con litografías de Gustave Doré», Belén Díaz Prada
Para que al visitante no se le escape ninguno de estos detalles, Belén explica que se le entrega un mapa, «la experiencia es como la de pasear por un museo». «Las habitaciones y suites están adornadas con litografías de Gustave Doré, célebre por sus ilustraciones de la edición de Don Quijote de 1869″.
Y en la entrada del hotel se encuentran las litografías de Salvador Dalí, otro genio que rinde homenaje a la obra de Miguel de Cervantes. Estas piezas, inspiradas en Don Quijote de la Mancha, reinterpretan los personajes y escenas emblemáticas de la novela con el estilo surrealista característico de Dalí.
Belén nos explica que no es el único guiño al pintor en este hotel de Madrid. La marca catalana de perfumería Carner «ha creado un aroma exclusivo que evoca las notas de higo, inspirado en la higuera de Dalí en Figueres, aportando una conexión sensorial con el arte y la naturaleza».
«La idea inicial fue la de hacer un hotel con el concepto de centro cultural», Álvaro Sans
Este hotel en Madrid comprende cuatro edificios históricos que están protegidos por dentro y por fuera. El proyecto inicial, según su arquitecto Álvaro Sans, fue concebido como un espacio multifuncional, donde la cultura fuese el hilo conductor de todas sus actividades.
Sans compara la importancia cultural del Barrio de las Letras con la Florencia del Renacimiento: «Es increíble que en un barrio tan pequeño hayan convivido tantos genios de la literatura», comenta el arquitecto, refiriéndose a figuras como Lope de Vega, Tirso de Molina y, por supuesto, Cervantes. Este legado literario ha sido una fuente de inspiración crucial para la Casa de las Artes, un lugar donde pasado y presente se entrelazan de manera magistral.
«En Casa de las Artes, la idea inicial fue la de crear un centro cultural. De ahí que hayamos creado un espacio multifuncional, una galería llena de salas, una librería donde podamos hablar con escritores… El hilo conductor es la cultura», concluye el arquitecto.
