Cuando te preguntan cómo sería la casa de tus sueños ¿qué te imaginas? ¿Una villa en lo alto de una cordillera o una acogedora cabaña en el bosque? ¿Una mansión en Los Hamptons o en mitad del desierto? ¿Piscina climatizada? ¿Sala de cine? Por querer, todas, pero y si te dijese que existe un pequeño refugio de lujo con todo lo que necesitas en 4.70 x 26.00 metros, ¿cambiarías de opinión? Probablemente así en frío no, pero cuando te enseñemos El Nido, en México, igual sí que lo haces.
Nidus
Cómo su propio nombre indica El Nido significa nido y proviene del latín nidus, un término que se refiere al refugio que las aves construyen con ramas, barro y otros elementos. El concepto y nombre ha sido elegido conscientemente por los arquitectos de Taller Estilo Arquitectura, ya que el objetivo de esta casa es el de crear un refugio para ser habitado y disfrutado sin complicaciones, en 4,7 x 26 metros.
Este refugio mexicano es un proyecto sencillo pero con una gran riqueza arquitectónica, formado por una paleta de materiales mínima y pulcra. El resultado es un espacio envolvente y protector, simple y agradable para sus habitantes.
«Su esencia original se conserva con suelos de barro originales, paredes estucadas y pintadas, dejando un vestigio expuesto de las paredes de mampostería de piedra y techos estucados con la estructura metálica expuesta. Este edificio alberga una habitación interior y dirige al usuario hacia el punto de transición y hacia el nuevo edificio.
El punto de sutura entre ambos edificios es un espacio abierto que permite observar y dimensionar el elemento contemporáneo completamente acabado en cemento gris bruñido y paredes de vidrio abatible. Este espacio de transición alberga una pequeña piscina y un patio abierto rodeado por un jardín formado principalmente por elementos de piedra tanto en paredes como en suelos.
Este refugio mexicano cuenta con un comedor a doble altura, el área de la cocina y un dormitorio con baño y un jardín interior en la planta baja, además de un estudio y otro dormitorio con baño completo en la planta superior, con la lógica de crear áreas comunes en la parte delantera de la casa y las privadas en la parte trasera.
Tomamos los elementos básicos del espacio, muros, losas y pisos, y generamos dos muros de carga contiguos y una losa apoyada sobre ellos creando un gran volumen que puede albergar dos pisos gracias al uso de una entreplanta. El volumen generado se cierra en sus extremos siguiendo la necesidad de crear espacios interiores que acojan las diferentes actividades de la vida diaria.
Las paredes y techos se cubren con cemento gris bruñido, dejando la planta baja con cemento blanco bruñido y pulido, mientras que en el piso de arriba se usó un piso de bambú.
El cubo de circulación vertical separa el área pública de la privada y da acceso al entrepiso y a la azotea donde se crea un área de descanso y observación de la ciudad a la sombra de un árbol» en palabras de los arquitectos. ¿Listo para visitar este refugio mexicano?
