Veintiún pollos de quebrantahuesos vuelan ya por los cielos de Aragón esta temporada
Los Agentes de Protección de la Naturaleza, técnicos del Gobierno de Aragón y los miembros de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos han llegado a controlar 55 puestas
En el marco del programa de cría en cautividad se han obtenido 10 pollos, que se han reintroducido en el medio natural
Un total de 21 pollos de quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) han echado el vuelo en Aragón en esta temporada, según el inventario realizado por los Agentes de Protección de la Naturaleza (APN), técnicos del gobierno regional y los miembros de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ).
El objetivo de este censo es conocer el tamaño poblacional y parámetros demográficos como la productividad o el éxito reproductor, indicadores de la salud de la población de esta especie amenazada.
De este modo, a día de hoy la población está constituida por, al menos, 87 unidades reproductoras, de las que un cuarto aproximadamente están formadas por tríos, distribuidas por el Pirineo, Prepirineo y el Sistema Ibérico.
Hasta 55 puestas
En esta temporada 2023-2024 se han llegado a controlar 55 puestas, de las que nacieron 26 pollos de quebrantahuesos en libertad, llegando finalmente a volar 21 ejemplares.
De esas 55 puestas, la FCQ, con la colaboración del grupo de intervención en altura del Gobierno de Aragón y de grupos de rescate de montaña de la Guardia Civil, retiraron las puestas de 10 nidos para su incubación y cría en cautividad.
Liberación en Picos y Gredos
Con este operativo se obtuvieron 10 pollos que se han destinado a su liberación en los programas de reintroducción de la especie que desarrolla la FCQ en el Parque Nacional de los Picos de Europa y en la Sierra de Gredos, en el marco del proyecto LIFE Pro-Corredores ibéricos Quebrantahuesos.
La relación entre los pollos volados respecto al número de unidades territoriales que se han podido controlar es de 0,28. Es decir, sólo han llegado a volar los pollos provenientes de un 28% de los nidos seguidos.
Se trata de una cifra que marca un patrón de estabilidad, baja si la comparamos con los valores que se obtienen en otras montañas como las de los Alpes, en donde este parámetro llega a doblarse con asiduidad, pero muy similar a las obtenidas en Francia, Cataluña o Navarra.
Seguimiento de la población
El seguimiento continuado permite también la identificación de posibles factores de perturbación en las áreas de nidificación, desde actividades lúdico-deportivas, hasta trabajos forestales, pasando por el mantenimiento de infraestructuras y otras muchas actuaciones sobre el territorio.
La información obtenida del seguimiento permite la adaptación de las fechas y los modos en que se realizan estas actividades, con el fin de garantizar su compatibilidad con la continuidad de la reproducción, tal y como se establece en el Plan de Recuperación del quebrantahuesos en Aragón.
Aves necrófagas
Actualmente, el gremio de las aves necrófagas, está afectado por un conjunto de enfermedades emergentes, como la malaria aviar o la gripe aviar, que durante estos últimos años han sido la causa de una mayor mortalidad de pollos de la población pirenaica y que es una de las fuentes de preocupación actuales sobre el futuro de estas especies en la comunidad.
El quebrantahuesos es un ave inconfundible y de gran tamaño, que puede sobrepasar los 2,80 metros de envergadura, lo que lo convierte en una de las rapaces más grandes de la fauna europea.
En vuelo, el quebrantahuesos (cuyo acertado nombre científico viene a significar buitre-águila con barbas) presenta una silueta muy longilínea, con las alas largas y relativamente estrechas (algo más anchas en los ejemplares juveniles) y una cola muy larga, en forma de cuña, que le permiten un vuelo extremadamente ágil y maniobrero.
Mejora genética
Recientemente cuatro pollos de quebrantahuesos han viajado entre las comunidades autónomas de Aragón y Andalucía para mejorar la genética de esta especie.
En concreto, dos ejemplares nacidos en Cazorla (Jaén) han sido trasladados a la Alfranca (Zaragoza), desde donde dos ejemplares nacidos en sus instalaciones se han derivado a Andalucía.
Este acuerdo de intercambio de pollos de quebrantahuesos tiene el objetivo de diversificar la genética de las poblaciones existentes en la Península Ibérica, una medida que recoge la Estrategia para la Conservación del Quebrantahuesos en España y Portugal, actualmente en fase de redacción.