Hermano Sol: el papa Francisco bendice la fotovoltaica para abastecer de energía limpia al Vaticano
La planta fotovoltaica que se instalará en suelo italiano, a las afueras de Roma, también alimentará las emisiones de Radio Vaticano
El papa Francisco ha anunciado hoy miércoles que el Estado de la Ciudad del Vaticano levantará una instalación fotovoltaica que, además, dará sombra a las cosechas que crecen en el terreno elegido, una forma de combinar energías renovables y agricultura, denominada agrovoltaica.
La planta agrovoltaica se levantará en las afueras de Roma y abastecerá completamente de energía limpia a toda la Ciudad del Vaticano y también a las antenas de Radio Vaticano.
Para ello, el pontífice ha firmado un Motu Propio, como se denominan los documentos pontificios importantes, titulado Hermano Sol (Fratello Sole), en el que se plantea «la tarea de construir una planta agrovoltaica situada dentro del área extraterritorial de Santa Maria di Galeria para garantizar no sólo el suministro de energía de la emisora de radio allí existente, sino también el abastecimiento energético completo del Estado de la Ciudad del Vaticano».
Terrenos cedidos por Italia
En el documento papal, Francisco explica que estos terrenos están cedidos al Vaticano basándose en el Tratado de Letrán, el acuerdo entre la Santa Sede e Italia para las instalaciones de Radio Vaticano y se pide que la construcción se comunique a las autoridades italianas.
El proyecto agrovoltaico permitirá la convivencia de producciones agrícolas con sistemas fotovoltaicos en el mismo terreno, por ejemplo, instalando placas solares para sombrear cosechas.
El pontífice expresa en el escrito que encarga «el construir una planta agrovoltaica situada en la zona extraterritorial de Santa Maria di Galeria para garantizar no sólo el suministro eléctrico de la emisora de radio allí existente, sino también el abastecimiento energético completo del Estado de la Ciudad del Vaticano».
Ejemplo para el planeta
Con esta iniciativa, el pontífice quiere que el Vaticano dé ejemplo después de que, con la encíclica Laudato si sobre el cuidado del medioambiente del 24 de mayo de 2015, invitó «a toda la humanidad a tomar conciencia de la necesidad de introducir cambios en sus estilos de vida, de producción y de consumo, para contrarrestar el calentamiento global, que ve entre sus principales causas, el uso generalizado de combustibles fósiles».
En la encíclica de 184 páginas, que convirtió a Francisco en un héroe para muchos activistas por el clima, se considera que influyó en las decisiones tomadas ese mismo año en la conferencia sobre el clima de París, que estableció objetivos para limitar el calentamiento global.
La encíclica, que expone los argumentos científicos a favor del cambio climático provocado por el hombre, lamenta la degradación del medio ambiente y el calentamiento global, al tiempo que critica el consumismo. El documento advertía de «graves consecuencias para todos nosotros» si las cosas seguían como estaban.
Reducir las emisiones
Además, también justifica esta iniciativa después de que en julio de 2022, la Santa Sede, como Observador Permanente ante la ONU, presentase su adhesión a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
«Necesitamos hacer una transición hacia un modelo de desarrollo sostenible que reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera con el objetivo de la neutralidad climática. La humanidad dispone los medios tecnológicos para afrontar esta transformación medioambiental y sus perniciosas consecuencias éticas, sociales, económicas y políticas, y entre ellas, la energía solar desempeña un papel fundamental», expuso el papa.
Transición ecológica en el Vaticano
La Ciudad del Vaticano ya comenzó su transición ecológica hace tiempo con la instalación en 2008 de paneles solares en el techo de uno de sus principales y más modernos edificios: el Aula Pablo VI, donde se celebran las audiencias y actos del papa y con capacidad para más de 6.000 personas.
Así mismo, ha sustituido todos sus coches por vehículos eléctricos.
La Iglesia católica quiso dar ejemplo y en el Sínodo de octubre de 2019 anunció que se ocuparía de la Amazonía y de sus problemas, al tiempo tomaba la decisión de eliminar el plástico y usar papel reciclado.
Nuestra generación ha dejado en herencia muchas riquezas, pero no hemos sabido custodiar el planeta y no estamos custodiando la paz. Estamos llamados a convertirnos en artesanos y constructores de la casa común, la Tierra, que se está “dirigiendo a la ruina”. #EarthDay
— Papa Francisco (@Pontifex_es) April 22, 2024
Además, el pasado 22 de abril, fecha en la que se celebra el Día de la Tierra, el papa Francisco, pidió más esfuerzos para la conservación del medioambiente, dedicando, además, diversos escritos sobre este tema.
En octubre de 2023, redactó una exhortación apostólica titulada Laudate Deum, en la que advertía de la inacción política y los intereses económicos ante la crisis climática, «mientras el mundo que nos acoge se va desmoronando y quizás acercándose a un punto de quiebre».
En la exhortación, una carta del pontífice dirigida a los fieles, el papa cargó contra los negacionistas del cambio climático, pues «por más que se pretendan negar, esconder, disimular o relativizar, los signos del cambio climático están ahí, cada vez más patentes».