Amazônia, el pulmón del planeta capturado por Sebastião Salgado

La muestra Amazônia es una experiencia imprescindible para sumergirse en el pulmón del planeta, en una serie de imágenes capturadas por la maestría del fotógrafo Sebastião Salgado.

La Sala de Exposiciones del Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa en Madrid expone más de 200 fotografías, la mayoría de gran formato, siete películas y una ambientación sonora especialmente compuesta para el proyecto por Jean-Michel Jarre.

La ambientación sonora recopila sonidos de la Amazonía procedentes de los archivos del Museo Etnográfico de Ginebra, resuenan en un espacio que estará abierto al público entre el 13 de septiembre y el 14 de enero.

Un viaje al corazón del Amazonas

Las instantáneas representan el resumen de siete años de trabajo de Salgado en la selva amazónica, un ecosistema de gran valor ambiental y etnográfico, un emocional viaje al corazón de la selva amazónica.

El propio Salgado, premio Príncipe de Asturias de las Artes y premio de fotografía Rey de España en 1987, comenta en un imprescindible libro de Taschen, titulado como la exposición, que este espacio natural es «un irreemplazable tesoro de la humanidad».

Durante siete años construyó este proyecto vital que transcurre en  largas estancias entre tribus protegidas por la increíble labor de la Fundación Nacional del indio (FUNAI).

Espacio protegido para los indígenas

No hay que olvidar que la propia Constitución brasileña de 1985 reconoció territorios y la protección de los pueblos indígenas. Desde entonces el 26% de la Amazonia, el 13% del territorio del país, se ha reservado para el uso de las comunidades indígenas.

Salgado visitó a docenas de tribus indígenas que viven en comunidades repartidas por la mayor selva tropical del planeta, en plena naturaleza. Documentó la vida cotidiana de los yanomamis, los asháninkas, los yawanawás, los suruwahás, los zo’és, los kuikuros, los waurás, los kamayurás, los korubos, los marubos, los awás y los macuxis.

En el despliegue visual se entrevén sus estrechos lazos familiares, cómo cazan y pescan, cómo preparan y comparten las comidas, su maravilloso talento a la hora de pintarse el rostro y el cuerpo, la importancia de sus chamanes, sus danzas y rituales.

Salgado y la Amazonia infinita

El fotógrafo brasileño recorrió en varias expediciones la inmensidad de la selva amazónica retratando con su cámara, desde el cielo, el agua y a pie, la exuberancia de este entorno y poniendo rostro a los habitantes de la región.

Así arrancaba un ambicioso proyecto fotográfico que, lejos de pararse en el horror de la devastación, muestra la incomparable belleza de esta región y subraya la importancia de preservar tanto el bosque como a sus habitantes.

«Es la última frontera, un universo misterioso donde el poder de la naturaleza se puede sentir como en ningún otro lugar de la Tierra. Aquí, hay un bosque que se extiende hasta el infinito y que contiene una décima parte de todas las especies vegetales y animales existentes”, describe Salgado.

Pulmón fundamental de la tierra

Los visitantes de la muestra «encontrarán una declaración de amor a uno de los enclaves más importantes de nuestro planeta, de parte de uno de los fotógrafos más destacados de la historia contemporánea», según explican los promotores de esta acción cultural.

Una exposición que muestra la belleza y grandiosidad de la región y que intenta ser una llamada de atención a través de la fotografía sobre la frágil situación en la que se encuentra esta región y la necesidad de conservar y proteger este pulmón fundamental de la tierra.

A través de la muestra se conocen en las diferentes secciones de Amazônia la inmensidad de la selva amazónica desde el aire, «una vasta alfombra verde decorada con las líneas serpenteantes y rizadas de ríos que se mueven lentamente o fenómenos naturales extraordinarios como el de los ríos voladores».

Ríos que surgen de la succión de agua por parte de los 400.000 millones de árboles de la región, agua que liberan en forma de vapor a la atmósfera través de los poros de su follaje.

Recorrido por un tesoro natural

Y así, las 200 fotografías recogen las Anavilhanas, el archipiélago de agua dulce más grande del mundo, las impresionantes tormentas tropicales y esos cielos incomparables con sus imponentes formaciones de nubes.

También está capturada la cadena montañosa del Imerí, una de las más importantes de Brasil, con picos únicos, con laderas cubiertas por la selva tropical, como el Pico de la Neblina o el Pico Guimarães Rosa y, por supuesto el bosque, ese Paraíso Verde con sus majestuosos árboles de ramajes exuberantes.

Más de 310.000 indígenas

Además, junto a todas estas imágenes que nos desgranan los diferentes paisajes de la selva amazónica, Salgado presenta a algunos de los más de 310.000 indígenas que pueblan estas tierras.

En varias piezas los líderes de las principales comunidades de la región cuentan su día a día, nos descubren su cultura y comparten los problemas a los que se enfrentan.

Desde las comunidades residentes en el Territorio Indígena Xingu, la primera gran reserva indígena creada para proteger a varios grupos étnicos. a otros grupos como los Awá-Guajá, Zo’é, Suruwahá, Yawanawá, Marubo, Macuxi o Yanomami, entre otros. Junto con sus palabras, la muestra incluye potentes retratos de estas comunidades indígenas, que dan testimonio de su vida y costumbres.

Vista por 1,5 millones de visitantes

Amazônia, una exposición comisariada y diseñada por Lélia Wanick llega a Madrid tras una gira que le ha llevado a París, Roma, Londres, Los Ángeles, Manchester, São Paulo, Río de Janeiro, Avignon, Zúrich y Milán, con 1,5 millones de visitantes.

Este proyecto, organizado por La Fábrica y el Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa cuenta con Zurich como patrocinador principal y con Telefónica y Redeia.