La Feria del Libro de Madrid se pasa a la energía solar
Repsol instalará 176 placas solares para abastecer de energía al evento
La feria ha costeado un nuevo cuadro eléctrico para prescindir de uno de los generadores
Desde 2017 la feria mide y compensa su huella de carbono

Hoy comienza la 84ª edición de la Feria del Libro de Madrid, que desde este vienes y hasta el 15 de junio acogerá el Parque de El Retiro de la capital. Este año la ciudad de Nueva York, como epicentro de la literatura española escrita en Estados Unidos, será la principal protagonista de un evento en el que la sostenibilidad también tendrá un lugar destacado.
La principal novedad en este sentido es que la feria funcionará por primera vez con paneles solares. En palabras de Eva Orúe, directora del evento: «La Feria del Libro de Madrid se celebra en un entorno privilegiado que tenemos que cuidar, por convicción y por interés. Por convicción, porque sabemos que es nuestra responsabilidad mimar un parque que la ciudad de Madrid nos cede; por interés, porque sabemos que, si no cuidamos ese parque, antes o después podrían expulsarnos de él».
«En este empeño, trabajar con energía sostenible es un imperativo y como no podemos hacerlo por nuestros propios medios, necesitamos que nos ayuden. Repsol lo hace con biocombustible y este año con una instalación de placas solares, 176, todo lo cual nos permite afirmar con rotundidad que toda la energía que consumimos es renovable. Es un orgullo y un reto porque no hay vuelta atrás, el año que viene deberemos seguir mejorando en esta línea», añade Orúe.
Un solo generador
Repsol también suministrará de combustible 100% renovable al único generador eléctrico del evento. En concreto abastecerá al mismo con aproximadamente 2.000 litros de biocombustible, que contribuirá a evitar las emisiones de más de 5,5 toneladas de dióxido de carbono.
El año pasado, la Feria del Libro de Madrid todavía necesitaba recurrir a dos generadores para cubrir sus necesidades energéticas. Situación que ha cambiado tras la obra realizada en El Retiro con la finalidad de poner en marcha una nueva instalación eléctrica de enlace permanente en baja tensión.
Para ello, se tuvo que cavar una zanja de unos 180 metros en el tramo de máxima longitud, con 80 centímetros de profundidad y 50 de ancho.
Financiado por la organización
La organización del evento asumió en su totalidad el coste de esta obra, la cual ha permitido que entrara funcionamiento un nuevo cuadro eléctrico que podrá alimentar a las casetas y demás instalaciones de la feria.
Como ya señaló la directora de la feria, esta obra «va a permitir dar un paso de gigante en la buena dirección: eliminar un generador nos brinda la posibilidad de ganar espacio, reducir el ruido –aunque la maquinaria de última generación que empleamos es ya muy silenciosa–, y suprimir el consumo de miles de litros de combustible. Además, nos evitaremos algunos pequeños sobresaltos… En definitiva, una mejora medioambiental y un avance organizativo notables», destacó Orúe.
Por otro lado, uno de los dos puntos de alimentación eléctrica de la feria contará con garantía de origen 100% renovable, y el recinto dispondrá además de dos estaciones al aire libre para la recarga de teléfonos móviles, ambas alimentadas por energía solar.
Carsharing
Como ya sucedió en 2024, Wible, el servicio de carsharing de Repsol y Kia, ofrecerá condiciones ventajosas tanto al público como a los expositores que decidan usar sus servicios para trasladarse al recinto.
Otra forma de llegar a la feria de forma sostenible es a través de alguna de las muchas líneas de metro, cercanías y autobús que conectan con el Paseo de Coches del Parque de El Retiro, información que se puede consultar de forma sencilla a través de este enlace.
Compensación
Todas estas novedades se suman a una apuesta decidida por el medioambiente que viene de lejos. De hecho, la Feria del Libro de Madrid lleva desde el año 2017 midiendo y compensando su huella de carbono.
«Para su cálculo registramos algunos parámetros derivados del evento, incluyendo tanto las emisiones directas como las indirectas, léase, generadores de gasóleo, montaje y desmontaje, generación de electricidad, desplazamiento de expositores, desplazamiento del personal de la organización y desplazamiento del personal invitado. Se suman las pernoctaciones de personal invitado, generación de residuos y consumo de agua de baños químicos», explican desde la organización.
Un año después de comenzar con esta tarea, en 2018, la feria empezó a colaborar con Madrid Compensa, programa de compensación de emisiones y generación de servicios ecosistémicos del Ayuntamiento de Madrid.
Árboles en Madrid
«Así, no sólo aprovechamos la posibilidad que se nos brinda de reducir nuestra huella de carbono sino que también fomentamos la preservación del medio natural madrileño, a través de la plantación de árboles en la ciudad, por ejemplo», detallan desde la organización en referencia a su colaboración con Madrid Compensa.
Entre estas acciones de compensación también figura la inversión en la selva amazónica de Brasil, concretamente en el proyecto forestal denominado RMDLT Portel-Pará. Asimismo, la feria reparte más de 1.000 cepellones de varias especies arbóreas entre sus visitantes, gracias a la colaboración de la Asociación Plantamos Árboles.