Elefantes Santuario de elefantes

Europa contará con su primer santuario de elefantes en el sur del continente para que vivan en libertad

Kariba, una elefanta de 40 años que ha vivido en cautividad desde 1984, será la primera residente

El refugio portugués abrirá en 2026 con capacidad para acoger hasta 30 elefantes de zoos y circos

Santuario elefantes
Kariba es la elefanta africana de 40 años que reside actualmente en Bélgica y que será la primera moradora del santuario portugués. (Foto: GAIA).
Antonio Quilis
  • Antonio Quilis
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora director de OKGREEN en OKDIARIO. Anteriormente director de El Mundo Ecológico. Colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

En las suaves colinas del Alentejo portugués, entre los municipios de Vila Viçosa y Alandroal, está tomando forma un proyecto que cambiará para siempre la vida de decenas de paquidermos.

El primer santuario de elefantes de Europa se prepara para abrir sus puertas en 2026, ofreciendo un hogar definitivo a animales que han pasado toda su existencia entre rejas. Kariba, una elefanta africana de 40 años, será la primera en pisar la tierra lusa de este refugio pionero, marcando el inicio de una nueva era para el bienestar animal en el continente.

Una vida marcada por el cautiverio

La historia de Kariba resume el drama que este santuario de elefantes pretende remediar. Capturada en Zimbabwe en 1984 cuando apenas era una cría, su familia cayó víctima de una matanza para obtener marfil en los años ochenta.

Desde entonces, ha recorrido Europa pasando por instalaciones en Alemania, Países Bajos y Bélgica, sin conocer jamás lo que significa caminar libremente bajo un cielo abierto. En 2012 llegó al Olmense Zoo de Bélgica, rebautizado posteriormente como Pakawi Park, donde compartió años junto a Jenny, otra elefanta africana retirada del mundo del circo.

 

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La soledad de Kariba

Cuando Jenny murió en 2022, Kariba quedó completamente sola, tanto que se convirtió en el único elefante africano de Bélgica, ya que hay otros elefantes en los zoológicos de todo el país, pero son asiáticos.

La propia organización explica que «las diferencias pueden parecer sutiles: orejas redondeadas en lugar de anchas, piel más suave y un contorno diferente de la espalda. Pero para los elefantes, estas diferencias son significativas».

La barrera se agiganta más allá de la fisionomía, ya que los elefantes africanos y asiáticos se comunican de diferentes maneras, a través de profundos retumbos, gestos y posturas que forman un lenguaje único para cada especie. «Es un poco como estar lejos de casa en un país donde no hablas el idioma o entiendes la cultura», apuntan.

Los elefantes son animales profundamente sociales que sufren enormemente el aislamiento, y el equipo del Pakawi Park comprendió que necesitaban encontrar una solución. Con la ayuda de GAIA, una destacada organización belga de protección animal, su búsqueda les condujo hasta el prometedor proyecto del santuario de elefantes portugués impulsado por la ONG Pangea Trust.

paisaje evora
Paisaje en Évora, en el Alentejo portugués.

Más de 400 hectáreas de libertad

El terreno que acogerá este refugio se extiende por más de 400 hectáreas en el distrito de Évora, adquiridas en 2023 específicamente para este propósito. Desde entonces, los trabajos de restauración y acondicionamiento no han cesado: se están creando establos especializados, amplias zonas de deambulación y un entorno diverso que imite lo más posible el hábitat natural de estos gigantes.

El santuario de elefantes tiene capacidad para albergar entre 20 y 30 individuos procedentes de zoológicos y circos de toda Europa, todos ellos necesitados de un espacio donde pasar sus últimos años con dignidad.

Tommy Pasteels, director del Pakawi Park, expresó  emocionado que «hemos cuidado de Kariba durante más de 13 años y la echaremos muchísimo de menos, pero no podíamos verla más tiempo sola. Creemos que puede tener la mejor calidad de vida posible en Pangea, con espacio para volver a ser una elefanta y con la compañía de otros».

Ann De Greef, directora de GAIA, añadió que el parque belga ha hecho todo lo posible, pero los elefantes tienen necesidades físicas y emocionales extremadamente complejas.

Un modelo europeo de santuarios

Kate Moore, directora ejecutiva de Pangea Trust, subrayó el compromiso a largo plazo del proyecto afirmando que «nos hemos comprometido a ofrecer un hogar de por vida que equilibre la libertad de deambular y socializar con el cuidado diario especializado que Kariba necesita en sus últimos años».

El santuario de elefantes está diseñado como un espacio de recuperación donde estos animales recibirán atención veterinaria especializada hasta el final de sus días, pero en un entorno lo más natural posible.

elefante africano
Kariba será trasladada desde Bélgica a Portugal en 2026. (Foto: GAIA).

Un traslado inminente

El traslado de Kariba desde Amberes hasta el Alentejo está previsto para el primer trimestre de 2026. Será un viaje histórico que simboliza el cambio de mentalidad respecto al mantenimiento de animales salvajes en cautividad.

Con 3,5 metros de altura y cuatro décadas de experiencias acumuladas, esta elefanta africana se convertirá en la embajadora de un modelo que busca extenderse por toda Europa.

Bienestar animal por encima del turismo

A diferencia de los zoológicos tradicionales, el santuario de elefantes no estará abierto al público de forma regular. Se organizarán jornadas puntuales de puertas abiertas dirigidas principalmente a la comunidad local y a personas que contribuyan al proyecto.

Explican los impulsores de esta iniciativa que siempre priorizarán el bienestar de los animales por encima de cualquier consideración turística o económica. Este enfoque garantiza que los elefantes puedan adaptarse a su nuevo hogar sin el estrés adicional de la presencia humana constante.

Un modelo replicable

El proyecto ha sido celebrado por organizaciones de protección animal de toda Europa, que ven en esta iniciativa un modelo replicable para ofrecer alternativas reales y respetuosas a los animales salvajes que han pasado su vida en cautividad.

Mientras los trabajos de preparación continúan en las colinas portuguesas, Kariba se prepara en Bélgica para emprender el viaje más importante de su vida: el que la llevará, por primera vez en cuatro décadas, a sentir la tierra bajo sus patas y el viento en un entorno que podría ser su verdadero hogar.